Salud integral

Cambio de horario y la colocación anticipada de las luces de Navidad sacuden el otoño

Navidad en Arrecife
Navidad en Arrecife

Laura Bisonni, psicóloga, explica las consecuencias fisiológicas de la llegada temprana de dos eventos: las luces de Navidad y el cambio de horario

Cambio de horario y la colocación anticipada de las luces de Navidad sacuden el otoño

El cambio de horario siempre ha sido un tema de debate al acercarse el otoño. Hay personas que apenas notan esa transición de tiempo, mientras que otras necesitan un periodo para volver a acostumbrarse. Además, con la llegada de este cambio, parece que cada año la Navidad se adelanta un poco más.

Este año, la colocación de las luces ha llegado en octubre. Las luces de Navidad, en tiempos oscuros o de incertidumbre como los que se viven actualmente, aportan un toque mágico. Sin embargo, todo en este mundo es una balanza o, como se suele decir, un efecto mariposa. La colocación de las luces navideñas con tanta anticipación también pueden tener consecuencias emocionales e incluso sociales, que atrapa al receptor. 

La psicóloga, Ana Laura Bisonni Pérez, nos explica cómo cuidarnos en ambos aspectos. Por ejemplo, respecto al cambio horario, la profesional señala:

“Cuando nosotros cambiamos la hora, el cuerpo lo recibe y las consecuencias pueden ser dificultades para dormir, problemas al comer, cansancio, estrés y una serie de efectos psicológicos. Esto ocurre porque la melatonina y la serotonina, hormonas del sueño y del estado de ánimo, se desajustan y necesitan tiempo para volver a sincronizarse”.

Además, añade, “la Comisión Europea ha planteado eliminar estos cambios de horario, ya que no aportan ningún beneficio real a la población”.

Antes de finalizar la conversación, Bisonni aporta un último dato que faltaba: "La colocación anticipada de las luces de Navidad, provoca un efecto emocional relacionado con la nostalgia y, en algunos casos, un sentimiento de aislamiento por diferentes razones sentimentales: estar lejos de los familiares, una pérdida..."

Las luces de Navidad, aunque aún estén apagadas, se encenderán, como casi siempre, a finales de noviembre. ¿Qué efectos fisiológicos puede provocar también este evento?

“En ciudades grandes como Vigo, Madrid o Barcelona, los efectos son notables. Imagínate estar rodeado de luces parpadeantes en movimiento, música constante, como en Vigo, donde suenan villancicos todo el día. Esa sobre estimulación dispara la dopamina, la hormona del bienestar, justo cuando el cuerpo debería estar produciendo melatonina para descansar”, señala Ana Laura.

Por eso, la profesional concluye: “Es importante cuidarnos de la saturación lumínica y sonora en estos tiempos. Nuestro cuerpo está diseñado, desde los inicios de la humanidad, para descansar de noche y activarse de día”.

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