Talento musical

Ernesto Alemán, joven pianista que se abre hueco en los escenarios

Ernesto Alemán, pianista, en el Magazine de Biosfera TV
Ernesto Alemán, pianista, en el Magazine de Biosfera TV
El lanzaroteño habló en Biosfera TV de su evolución como pianista, intérprete y compositor, desde que tocó el piano por primera vez, hasta que debutó en grandes conciertos
Ernesto Alemán, joven pianista que se abre hueco en los escenarios

"Me di cuenta en bachillerato de que no me gustaba absolutamente nada que no fuera la música. En ese momento me dije a mí mismo que tenía que apostar por esto. Tenía claro que si elegía algo que no quería, iba a ser un infeliz toda mi vida". Pianista, intérprete y compositor, el joven lanzaroteño Ernesto Alemán, estuvo en el Magazine de Biosfera TV hablando de su experiencia, en los estudios, y también de los distintos proyectos a los que se ha enfrentado ya como pianista profesional.

Su primera toma de contacto con el piano fue con apenas ocho años. Una situación que en un principio reconoce el joven "fue impuesta por mi madre. Ella siempre fue una enamorada del piano y me lo terminó contagiando. Siempre cuento una anécdota sobre esto. Cuando era pequeño mi madre me dijo que podía coger cualquier instrumento, yo le dije que quería tocar el violín, y ella me respondió que muy bien, pero que me apuntaría en piano", recuerda entre risas el invitado.

"Los primeros años siempre haces cosas fáciles y llevaderas. Guardo una buen recuerdo de esos comienzos, aunque es verdad que hay muchos puntos de inflexión. Hay momentos en los que el instituto se pone muy exigente y el conservatorio también. Entonces tienes que empezar a tomar decisiones...", explica el pianista. 

Ernesto decidió ir a estudiar a Tenerife. "La carrera de música es muy dura, porque estás haciendo cuatro años en los que prácticamente estás siempre repitiendo lo mismo. Es una carrera de resistencia". De hecho, Ernesto confiesa en la entrevista que en segundo de carrera llegó a plantearse realmente si quería continuar con lo que estaba haciendo, o si era mejor abandonar. Pero también reconoce que "una vez salí de ese hoyo, ya no tuve más dudas, salí incluso más reforzado".

Ernesto Alemán, que también se fue de Erasmus en su época universitaria a Polonia, anima a todos los jóvenes a vivir esa experiencia siempre que tengan alguna posibilidad. "Cambié mi forma de ser y de pensar. Me ayudó muchísimo a crecer". Polonia, lugar donde terminó además realizando un máster, fue donde el joven vivió la pandemia de la covid-19.

Pero el piano no es el único instrumento que se ha cruzado en la vida de Ernesto. Con tan solo siete años, el niño de aquel entonces, decidió tocar el timple, algo que tuvo que abandonar cuando tenía trece años al decantarse definitivamente por el piano. Sin embargo, la "morriña" de estar lejos, le hizo volver a escuchar música de timple, y escribir piezas, inspiradas en su municipio, Teguise, todas ellas relacionadas con este instrumento.

En un salto hacia sus actuaciones más recientes, el compositor habló de su última puesta en escena: 'Jardines Sinfónicos', en el Jardín de Cactus. "El escenario del Jardín de Cactus fue idóneo. Pensé que sería todo lo contrario. Imaginé calor, gente alrededor que podría desconcentrarme, y un piano al que no estaría acostumbrado. Sin embargo fue espectacular, mágico. Uno de los conciertos de los que mejor recuerdo me llevo".

Corta pero intensa trayectoria profesional la que ha vivido hasta ahora Ernesto Alemán, que poco después de finalizar sus estudios, ya tenía distintos proyectos a los que enfrentarse. Y es que el joven es de todo, menos conformista. En junio de este año termina la carrera de composición y espera que esto le abra muchas mas puertas para seguir triunfando. 

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