"La gente no estaba habituada a ver a una mujer policía en la calle"

"Hay personas que nunca han entendido que me quisiera dedicar a esto. Cuando yo empecé, la gente no estaba muy acostumbrada a tener una hija policía. Mi madre no veía normal que una mujer estuviera en la calle, que la pudieran agredir..." 

El pasado 25 de noviembre la Policía Local de Yaiza celebró el día de Santa Catalina, su Santa Patrona, y lo hizo de la mano institucional del Ayuntamiento, distinguiendo a mujeres y hombres policías en servicio activo y jubilados en una emotiva ceremonia. Una de ellas fue Milagros Barrera, por sus 34 años de servicio. 

Barrera estuvo en el Magazine de Biosfera TV contando algunas de las anécdotas de estos más de treinta años ejerciendo como policía local en el municipio del sur. Una trayectoria profesional que, a pesar de ser extensa, a Milagros se le ha pasado volando. "A mi se me han pasado muy rápido. Es una profesión muy activa, en la que pasan muchas cosas, y quizás por eso se me ha pasado tan rápido".

Respecto a sus comienzos, la agente reconoce que fue algo que llegó a su vida casi por casualidad... "En mi caso no había tradición, no me viene de familia. Recuerdo que había oposiciones y que un compañero me comentó que se iba a presentar. Simplemente me animé y me propuse intentarlo. 

Hay personas que llegan y te dicen que vienen buscando un guardia. A veces me ha dado la sensación de que no existiera

Milagros Barrera también aprovechó en la entrevista para ser crítica con aquellos que suelen encasillar a los policías como personas distantes o chulescas. "Mucha gente cree puedo ser prepotente por ser policía. Pero no es más que mi trabajo, como cualquier otro. Yo no he cambiado de amigos, ni de vecinos. Yo siempre he sido la misma".

La agente también se pronunció sobre la desigualdad a la que muchos hacen referencia entre hombres y mujeres dentro del cuerpo de la policía. "Es cierto que quizás no me puedo comparar con algunos de mis compañeros en cuestión de fuerza. Pero también es verdad que somos igual de válidas para realizar nuestro trabajo. Hay personas que llegan y te dicen que vienen buscando un guardia, y mi respuesta es que aquí lo tiene. A veces me ha dado la sensación de que no existiera, como si estuviese pintada en la pared".

Una trayectoria que ha permitido a Milagros conocer el trabajo como policía local desde distintos puntos de vista. Durante muchos años permaneció trabajando a pie de calle. Ahora, su rutina laboral ha cambiado. "Tener experiencia durante tantos años en la calle, me ha ayudado ahora a trabajar desde dentro, recopilando datos e informando a mis compañeros de todo lo que se pueden llegar a encontrar al llegar a los sitios".

Sobre la seguridad de la zona y los altercados que se producen, Milagros Barrera confiesa que estamos en una época "bastante movida" para los agentes de la policía, y también reconoce que no siempre ha sido así. "Hemos tenido diferentes épocas. Antes era todo muy tranquilo, con la gente prácticamente del pueblo. Luego llegó el boom de la construcción, y ya empezó a llegar bastante más gente a la isla. Y después el turismo".

"Esto no es como hace 34 años, cuando lo máximo que te podía pasar era que se soltara el burro del vecino. Ahora ocurre de todo, especialmente durante las noches. Hay robos, agresiones.... Hay noches en las que no paramos", explica.