Los proyectiles militares de La Graciosa: noráis donde se sentaban los chinijos en el muelle
Esos proyectiles se disparaban durante la república y la guerra a modo de entrenamiento desde la batería del Mirador del Río y sirvieron de asiento para los pequeños de la Isla, donde se ponían a observar los barcos de pesca.
La detonación de un proyectil este jueves en la Octava Isla pilló por sorpresa a todos los gracioseros, que desconocían las consencuencias que podría haber llegado a ocasionar el objeto. De hecho, estos proyectiles fueron en más de una ocasión un asiento para los pequeños de la Isla, donde se ponían a observar los barcos de pesca, cuando llegaban o atracaban en el muelle. También resultaron útiles para los propios barcos, utilizados como noráis para amarrarlos al llegar.
Ayer conocíamos que la Guardia Civil había localizado y detonado un proyectil en el muelle de la isla de La Graciosa. Según informaron los efectivos, se encontraba semienterrado en la explanada y contenía 14 kilos de TNT, una cantidad capaz de destruir la mitad del muelle de La Graciosa y afectar a las viviendas e instalaciones anexas.
Según nos cuenta Suso Páez, vecino de Caleta de Cebo, esos proyectiles se disparaban durante la república y la guerra a modo de entrenamiento desde la batería del Mirador del Río. "Mi madre y mi abuela me contaban que caían cerca del pueblo y hacían un hoyo grande en la zona". Al respecto, la Guardia Civil informaba que este tipo de proyectiles eran utilizados por el ejército y pudiera tratarse de la batería que estaba ubicada en el Mirador del Río.