Sin respuesta para Atteneri, madre de un niño autista: sigue su lucha por la educación inclusiva

"Mi hijo no va a entender que lo cambie, de repente, de centro educativo, que lo meta en una guagua a primera hora de la mañana y tampoco va a entender ver a su alrededor niños y profesores nuevos, ahora que ha conseguido adaptarse".

Atteneri Rodríguez lleva más de mes y medio esperando por una respuesta por parte de Educación. Su lucha por conseguir que su hijo Nayram, con autismo, pueda continuar con sus estudios en el norte de la isla, donde residen, se complica cada vez más. 

Su caso saltó a la opinión pública con la presencia de Atteneri en varios medios de comunicación, solicitando ayuda para que su pequeño, una vez adaptado, no tuviera que trasladarse a otro centro educativo por no disponer de un Aula Enclave. Una cuestión que se planteó en el Parlamento de Canarias por parte del diputado Jesús Machín hacia la consejera, Manuela Armas, y que también ayudó a visibilizar la situación de esta familia.

La respuesta resultó ser un compromiso por parte del área de Educación para "estudiar el caso" y así poder facilitar las cosas a este, y a otros alumnos y familias que también pasan por lo mismo y requieren de un auxiliar o un Aula Enclave por necesidades especiales.

Hace mes y medio, Atteneri desconocía si el pequeño Nayram necesitaría un auxiliar en un aula común, o si sería un Aula Enclave lo que le recomendarían los profesionales. A día de hoy, ya conoce que esto último es lo mejor para su hijo. "Si eso es lo que necesita el niño, por eso es por lo que voy a luchar. Soy consciente de que mi hijo necesita este aula, pero en su centro, solo pido eso", explicó Atteneri en el Magazine de Obe este martes.

"No quiero que ninguna madre más pase por lo que yo estoy pasando"

"Solo pido que mi hijo pueda estudiar en su entorno, con sus amigos. Mi hijo algún día tendrá 15 años, y yo quiero que cuando salga, lo conozcan, entiendan el motivo de sus aleteos de manos, de sus comportamientos. Si se va a otro municipio, no podrá salir con los niños y niñas del norte. No lo van a entender. Y ahora él ya está adaptado a su centro", explica su madre.

"Para mí, va a llegar septiembre, y va a ser como empezar de cero. Ni siquiera sabemos en qué municipio o centro estará mi hijo, será en el que me digan, en el que le toque". Además, añade Atteneri, "no es nada fácil poder separar a mis hijos. Tengo a Nayram, con cuatro años, y a Ifara, con dos. Yo no voy a mandar a mi hija a un centro de otro municipio porque su hermano tenga autismo, sería injusto también para ella". 

"Yo vengo aquí a hablar de mi hijo, pero también lo hago en representación del resto de las familias. Hay muchos casos como el mío, y no quiero que ninguna madre más pase por lo que yo estoy pasando". Atteneri asegura que tienen todos sus datos, que sabe que han pedido su número de teléfono y conocen su caso. "Yo se que esto no es de un día para otro, pero solo pido que aunque sea, me comuniquen si están trabajando en esto".