7J | San Marcial

San Marcial de Limoges, patrono de Lanzarote y copatrono de la Diócesis de Canarias

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El pueblo de Femés contabiliza 213 almas; con tan exiguos efectivos, a San Marcial ni se le pasa por la cabeza reconquistar el liderazgo del santoral conejero.

San Marcial de Limoges, patrono de Lanzarote y copatrono de la Diócesis de Canarias

Ni con motivo de su festividad consigue San Marcial levantar cabeza. En esta edición, ha tenido que ceder protagonismo al vicepresidente del Gobierno de Canarias y líder de Nueva Canarias, Román Rodríguez, quien copó todos los focos al leer el pregón de las fiestas. No por el hecho en sí mismo, sino porque anticipa un principio de acuerdo político con el alcalde Óscar Noda y su Unidos por Yaiza para próximas citas electorales. De su alcance real se sabrá en los próximos meses.

En estos días, Marcial de Limoges ha vuelto a sentirse casi tan abatido como en aquella ocasión en que Femés dejó de ser un municipio independiente para unirse a Yaiza, en los años cincuenta del siglo XX. A partir de entonces, el pueblo quedó a trasmano de todo hasta que fue redescubierto por el escritor tinerfeño Rafael Arozarena en 1973, al publicar ‘Mararía’. El cantautor Pedro Guerra compuso una bella canción y la novela fue posteriormente llevada al cine. Estos hitos, sin embargo, no han conseguido, sacar del ostracismo a Femés, a pesar de que en su ermita se venera la imagen del patrono de Lanzarote y copatrono de la Diócesis de Canarias.

San Marcial fue el primer obispo de la ciudad de Limoges

Desde su vistosa atalaya, situada a 300 metros de altitud en el macizo de Los Ajaches, Marcial de Limoges hace recuento. Ya va por 213 almas. Con tan exiguos efectivos, ni se plantea reconquistar el liderazgo del santoral conejero. Bastante tiene con que los escasos habitantes de Femés mantengan limpios los pocos enarenados que siguen productivos en la vega. El santo rehúye un combate por la devoción que sabe perdida de antemano ante el fervor que despiertan Dolores en Mancha Blanca, Remedios en Yaiza, Ginés de Clermont en Arrecife o Carmen en tantas localidades costeras de la isla.

San Marcial es un importante santo francés. Fue el primer obispo de Limoges, una ciudad situada a orillas del río Vienne. Capital de las artes del fuego, es reconocida internacionalmente por su porcelana, esmalte y vidrieras. Con algo más de 130.000 habitantes, la ciudad contiene numerosos tesoros arquitectónicos y sitios inusuales, incluyendo una estación de ferrocarril con una arquitectura monumental y muchos parques y jardines.

Hoy sale en procesión su imagen de madera policromada

Limoges está hermanada con Charlotte en los Estados Unidos de América o Seto en Japón, pero no con Femés. Tampoco Arrecife está hermanada con Clermont. En fin, descuidos… Pero, como todo llegará, el santo aguarda tiempos mejores recluido en su pequeña ermita de una sola nave ubicada al pie de la Atalaya y que data del primer tercio del XVII. Fue edificada en sustitución a la ermita-catedral original, que estaba situada abajo, cerca del mar, y que resultó destruida por corsarios ingleses en 1593.

El patrono relegado de Lanzarote conoció épocas de esplendor. Por este rincón del sur insular arribaron hace seis siglos los conquistadores normandos, dejando tras de sí los restos del Rubicón Histórico y la primera catedral erigida en las Islas Canarias, gracias a una Bula del papa Benedicto XIII en la que instituía la Diócesis de San Marcial del Rubicón o Diócesis Rubicense, en 1404. Aunque la festividad de San Marcial de Limoges es, según el calendario católico, el 30 de junio, en Femés se celebra cada 7 de julio, fecha que coincide con el aniversario de la creación de la Diócesis.

Hoy sale en procesión su imagen de madera policromada

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