Como nadie los alertó de que no era necesaria su presencia, los bomberos limpiaron la calzada de cristales y restos de los vehículos siniestrados. Y regresaron a la base.
Una de las víctimas dejó la puerta abierta y le robaron una cámara de fotos, dinero en efectivo, una camiseta deportiva y un teléfono móvil, entre otras cosas.