Top Secret, 10 de agosto de 2017

CACT, acuerdo o huelga

El mes de agosto no pudo empezar con una noticia más preocupante. El Comité de Empresa de los Centros de Arte Cultura y Turismo EPEL-CACT hacía público un preaviso de huelga. De llevarse a cabo, comenzaría el 15 de agosto y tendría carácter indefinido. La medida cuenta con el respaldo de los sindicatos UGT, Comisiones Obreras e Intersindical Canaria, y, como es natural, cuenta con la oposición de la patronal formal, la Confederación Empresarial de Lanzarote, mientras que la patronal informal, el grupo de gobierno del Cabildo, se ha mostrado “muy sorprendida” con el aviso, en palabras del consejero de Turismo, Echedey Eugenio. Lo cierto es que se vienen manteniendo conversaciones muy discretas y sin filtraciones para alcanzar un acuerdo favorable para ambas partes, y, sobre todo, para evitar una medida tan drástica en el ecuador de uno de los mejores meses del año turístico y en plena campaña de verano.  
 
El Convenio, otra vez
El Convenio Colectivo es, de nuevo, la fuente de los problemas. Los trabajadores culpan a la empresa de incumplir el Convenio de forma unilateral en la masa salarial. El asunto se llevó a los juzgados y, según el Comité de Empresa, la justicia les dio la razón, por lo que los administradores de los CACT adeudan a los trabajadores unos 450.000€ anuales desde la firma del Convenio, en 2014. Dice, además, que “los trabajadores han mantenido la paciencia durante tres años de esperar la sentencia de los juzgados. Pero es más que evidente que a los administradores de los Centros sólo les va la provocación y la falta de interés por defender lo público”. También denuncian la existencia de precariedad laboral y contrataciones temporales a través de ETT, con las que se contrata “una media de 45 personas diarias” que suponen la privatización de servicios para puestos como seguridad privada (guardas de noche), limpieza en la Casa Amarilla, etc.
 
Más cerca del desacuerdo
En definitiva, el Comité de Empresa considera que, cada día que pasa, “se demuestra que lo que realmente pretenden es volver a denigrar a los trabajadores culpándoles de todos los males, cuando el tiempo nos ha demostrado que teníamos razón, en el sentido de que los Centros son muy beneficiosos y rentables en manos públicas, pese a los intentos de ponerlos en manos privadas dada su rentabilidad”. Las negociaciones mantenidas hasta ahora indican que, a día de hoy, es improbable alcanzar un acuerdo antes del día 15 de agosto, de forma que llegue a desconvocarse una huelga indefinida que nadie quiere, ni la dirección de los CACT, ni el conjunto de la sociedad, ni los propios trabajadores, que lo que anhelan es paz social, realizar su trabajo y que se cumpla lo firmado en el Convenio Colectivo. Aun hay margen para el entendimiento.

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