SEMBLANZA
Ico Arrocha, el cartero que nos emocionó con su voz
Federico Arrocha Hernández falleció el 27 de mayo de 2016. A los sesenta y tres años de edad nos dejó Ico, el cartero que nos emocionó con su voz luminosa.
Es lo mismo decir Arrocha en La Tiñosa que servicio de cartería rural. El abuelo de Ico, Ruperto, ejerció de cartero; también su padre, Federico, quien echaba mano de toda la familia en el matasellado y en el reparto cuando, tras la llegada del turismo, se veía desbordado de trabajo, sobre todo debido a las tarjetas postales que los turistas enviaban a sus países de origen. Federico Arrocha Hernández se incorpora al oficio en 1978. Ico falleció el 27 de mayo de 2016. A los sesenta y tres años de edad nos dejó el cartero que nos emocionó con su voz luminosa.
El padre de Ico le ayudó a formarse como cartero, su profesión, y como cantante, su vocación, puesto que en su época estuvo considerado como una buena voz. Fue así como desde pequeño el chico se aficionó a la música, actuando por primera vez ante el público en 1973, en los Jameos del Agua, con la Agrupación Ajei. Le flaquearon las piernas a causa delos nervios, pero logró sobreponerse y acabó disfrutando. Sólo tenía 20 años y se incorporó al grupo casi por casualidad.
“Antes de concluir los 80, la voz de Ico ya no admitía más elogios: inconfundible, extraordinaria, prodigiosa, excepcional…”
Ico solía asistir a los ensayos de la Agrupación Folclórica Ajei, de la que formaba parte su novia, Margarita Perera Betancor, con la que más tarde contraería matrimonio. Una de las noches que el grupo actuaba en los Jameos fallaron dos cantadores. Tito Perera, el director y más tarde su cuñado, estaba hecho una fiera e Ico, entre bromas, le dijo: “Vamos a hacer un ensayito que yo canto en Jameos”. Así comenzó la trayectoria de una voz para la leyenda.
Con la colaboración de su cuñado, quien también le ayudó musicalmente, algún tiempo después ya se había consagrado entre los cantadores del Archipiélago. De hecho, su voz formó parte del disco ‘Tenderete en vivo’, grabado en 1984 en la edición número veintidós del popular programa ‘Tenderete’, dirigido y presentado por el inolvidable Nanino Díaz Cutillas. Antes de concluir la década, la voz de Ico Arrocha ya no admitía más elogios: enorme, inconfundible, extraordinaria, prodigiosa, excepcional… Sin embargo, detrás de una de las voces más brillantes del folclore musical canario de todos los tiempos, tan solo había un hombre: muy buena persona, discreto, anti divo, sencillo y humilde.
“Aquel chorro de voz con alma y sentimiento que sobrecogía los auditorios no le pedía nada especial a la vida”
Aquel chorro de voz con alma y sentimiento que sobrecogía los auditorios no le pedía nada especial a la vida; le bastaba seguir siendo como era y aspiraba tan solo a “poderle dar a la gente su voz “para que disfruten igual que lo hago yo cuando estoy actuando”.
A finales de los años setenta del siglo XX, se disuelve la mítica Agrupación Ajei, fundada por el inolvidable José María Gil, e Ico se incorpora, junto a su mujer, a la Agrupación Guadarfía que, de alguna manera, la sucede. Pero, entre medias, lo convencieron para formar un trío musical interpretando canciones canarias y sudamericanas. En aquel momento no sabía tocar la guitarra, pero ensayaron, trabajaron las voces y prepararon las canciones, dedicándose a amenizar las cenas en varios restaurantes.
“El Trío Lanzarote se consolidó en 1982 con sus últimos componentes: Ico Arrocha, Chente García y Gerardo Cancio”
Formado originalmente por Gerardo Cancio, Vicente ‘Chente’ García y Paco Toledo en 1974, el Trío Lanzarote actuó durante más de 40 años. Grabaron varios discos y después de atravesar varias etapas, en 1982 el grupo se consolidó con sus últimos componentes: Ico Arrocha, Chente García y Gerardo Cancio. El conjunto fue distinguido con el Cachorro de Honor de la Orden del Cachorro Canario en 2016.
A modo de anécdota, Ico formó parte de la lista del PSOE en el municipio de Tías en las elecciones locales de 1991. La encabezaba Florencio Suárez, pero no resultó elegido concejal. Seguramente al no interponerse en su camino la política, la voz sentida y luminosa de Ico se erige en uno de los más valiosos tesoros isleños de nuestro tiempo.
