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Primera semana de la avenida de Arrecife abierta: todo el mundo a su aire

La inmensa mayoría sobrepasa la velocidad máxima, no hay presencia de la Policía Local e infinidad de vehículos circulan de este a oeste, incumpliendo la prohibición.

Primera semana de la avenida de Arrecife abierta: todo el mundo a su aire

Barra libre para todos y desprecio absoluto a las normas establecidas. Este es el balance de la primera semana que ha transcurrido desde la reapertura de la avenida marítima de Arrecife a la libre circulación del tráfico rodado en el sentido oeste-este, desde la playa del Reducto hasta puerto Naos. El balance es desolador. La inmensa mayoría de los vehículos sobrepasan la velocidad máxima y circulan a más de 20 kilómetros por hora (km/h), apenas hay rastro de la presencia de agentes de la Policía Local, infinidad de vehículos circulan de este a oeste incumpliendo la prohibición y, desde el pasado viernes, las guaguas procedentes de Playa Honda ya no pueden entrar en la avenida para hacer el recorrido interior hasta la estación, situada en la Rambla Medular. Las guaguas urbanas, en cambio, siguen realizando su recorrido con normalidad.
 
En relación con la prohibición de paso a las guaguas por la avenida, ahora se detienen en la parada situada delante del Arrecife Gran Hotel, giran en la rotonda y se dirigen a la Rambla Medular. La página web de la empresa que realiza el transporte ha incorporado un escueto comunicado dando cuenta de la anulación de las paradas situadas en la avenida marítima, pero sin ofrecer explicación alguna: “Avisos importantes: L-21 L-23 Anulación temporal de paradas en Arrecife. Informamos a todos los usuarios de IntercityBus Lanzarote que, a partir del viernes 11 de octubre hasta nuevo aviso, se anularán paradas en la avenida de Arrecife. Líneas afectadas: L-21 y L-23. Paradas anuladas temporalmente: Casino, Parque Viejo y Policía Local. Disculpen las molestias”.
 
Falta la prueba irrefutable, que es la que otorga el paso del tiempo
Las obras en la avenida marítima han estado rodeadas de polémica desde el primer momento. La primera fase, entre el Arrecife Gran Hotel y los puentes, se adjudicó en 2014 por casi 1.200.000 euros, cofinanciados al 50 por ciento por el Cabildo de Lanzarote y el Gobierno canario y la Unión Europea (UE). Sin embargo, la quiebra de la empresa adjudicataria provocó un enorme retraso en la finalización de las obras, por lo que hubo que adjudicarlas de nuevo. Ello creó un enorme malestar y evidentes perjuicios económicos entre los establecimientos comerciales y, por otro lado, la pésima gestión realizada obligó al Cabildo a devolver casi medio millón de euros aportados por la UE y el Gobierno regional. Finalmente, el Cabildo financió la obra casi al 100 por cien.
 
El otro gran ámbito de conflicto ha sido la interpretación de las restricciones al tráfico motorizado en esta céntrica vía de la ciudad. Mientras unos argumentaban que el gran objetivo de las zonas comerciales abiertas consiste en cerrar las calles al tráfico y darle todo el protagonismo al peatón, otros han venido defendiendo que el objetivo se limita a pacificar el tráfico y reducir el número de vehículos, pero prohibir su paso. Más allá de polémicas, falta la prueba irrefutable, que es la que otorga el paso del tiempo. Dentro de un año, como mucho, se conocerán con precisión los efectos de la reapertura de la avenida y si esta decisión ha conseguido dinamizarla turística y comercialmente. Y lo mismo cabe esperar del centro comercial situado en el puerto deportivo de Naos. El tiempo lo dirá.

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