Consecuencia de la política del rencor

Las primeras semanas como consejero del Área de Bienestar Social están resultando especialmente duras, tomar conciencia de las consecuencias devastadoras de las políticas insulares instauradas por el PSOE en la pasada legislatura, me obliga como responsable público a alzar la voz en defensa de nuestra isla, de nuestros mayores y de todas aquellas personas y familias que se han visto afectados por la parálisis institucional en materia de atención social.

No podemos ni debemos permitir que se intente justificar mediante la puesta en escena de un guiñol que entona la popular canción “Vamos a contar mentiras”, con un claro interés en justificar la inacción y el desinterés en la ejecución de un proyecto de interés general como es la construcción de un Centro para Mayores que nos hubiese permitido dar respuesta a 180 mayores de la isla, y cuyo único error fue haber nacido en la legislatura de Pedro San Ginés, muestra de la política del rencor instalada por el PSOE.

La necesidad de aumentar el número de plazas asistenciales ha sido y es uno de los  graves problemas existentes en la isla de Lanzarote, por ello el Cabildo de Lanzarote, bajo el mandato de Pedro San Ginés, asume el compromiso de dar respuesta a lista de espera, apostando de forma decidida por la construcción de un Centro de Mayores de carácter socio-sanitario. La financiación para la construcción de esta nueva infraestructura, se garantizó a  través de la Comunidad Autónoma de Canarias donde se concedía a la isla de Lanzarote 10 millones de euros distribuidos en distintas anualidades, con el objeto de incrementar el número de plazas de atención sociosanitarias.

En el 2019, el Cabildo de Lanzarote adjudica a UTE RESIDENZA SANITARIA, la concesión de obra para la redacción de proyecto y ejecución de la construcción de un Centro Sociosanitario para Mayores y atención a personas dependientes y su explotación.

Lamentablemente la imperiosa necesidad y la urgencia de esta construcción no ha marcado la hoja de ruta de María Dolores Corujo y su séquito, por ello una vez conformado el actual Gobierno, el presidente del Cabildo de Lanzarote, comparecía ante los medios de comunicación para denunciar la gestión del anterior grupo de gobierno, sobre todo en material de Bienestar Social ante la devolución de 13 millones de euros por inacción y negligencia política por dos conceptos; la devolución de los fondos para la prestación de servicios de personas en situación de dependencia y la financiación reservada para la creación de nuevas infraestructuras sociosanitarias.

Como ciudadano y como responsable político  me resulta inaceptable la normalización del fracaso, fracaso que se materializa con la devolución de más de seis millones de euros, concedidos al Cabildo de Lanzarote mediante el II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias, para la construcción de una Residencia para atender a personas que precisan de un alto requerimiento sanitario y un Centro de Día.

 Si nos remontamos al 2019 donde Pedro San Ginés declaró que este proyecto era uno de los grandes proyectos de su legislatura desde el punto de vista de infraestructura e inversión sociosanitaria, no en vano aglutinó esfuerzos para su materialización, con el firme propósito de dar respuesta a 180 personas vulnerables, mayores dependientes, que muy a mi pesar a día de hoy siguen formando parte de una lista de personas y familias que siguen a la espera de una plaza pública. ¿Las razones? Quizás porque no fue una prioridad, quizás porque no interesó o porque dejó de interesar una vez realizado el amplio reportaje sobre la puesta de la primera piedra en mayo del 2021.

Tratando de dilucidar las razones que han llevado al abandono absoluto de esta proyecto vital y necesario para esta isla, suscita mi interés dicho reportaje, ataviado con un sinfín de imágenes con carácter de celebración que corresponden al acto de colocación de la ya conocida “primera y única piedra” para la construcción del ansiado Centro de Mayores, en las que aparecen desde Ángel Víctor Torres presidente de Canarias, la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud, Noemí Santana, la presidenta del Cabildo de Lanzarote María Dolores Corujo, consejeros, directores insular etc..

Enfrascado en su lectura, merece la pena recordar las palabras del anterior presidente de Canarias Ángel Víctor Torres, mientras coloca la primera y única piedra de este fracaso, en la que señalaba “el importantísimo proyecto para Lanzarote y para el conjunto de Canarias basado en un nuevo modelo de atención en unidades residenciales novedoso en las islas, además de colaboración entre las distintas instituciones de distinto color político pero teniendo clara el objetivo que es la defensa del bienestar general”, del mismo modo y siguiendo la misma necesidad exponía “Indudablemente atender a nuestros mayores y devolverles lo que tanto nos ha dado, es una responsabilidad ética, personal y también política”.

Perplejo quedo pues con las últimas declaraciones vertidas por el PSOE a través de su portavoz Benjamín Perdomo en respuesta a la comparecencia realizada por este grupo de gobierno quienes consideran que aquel proyecto del cual se vanagloriaban se trató para ellos de “Proyecto electoralista mal planteado desde el inicio, que iba a poner la atención de nuestros mayores en manos de una constructora”, del cual “bajo la alcaldía de Oswaldo Betancort tardó más de un año en otorgar la licencia”.

¿A quién debemos de creer? ¿Mentía la anterior presidenta del Cabildo, Mª Dolores Corujo que, junto al anterior presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, colocaba la primera piedra de este centro en el año 2021, o nos mienten ahora? ¿Querrán acaso justificar mediante estas torpes declaraciones estos años de inacción política?

Siguiendo con las declaraciones vertidas a modo de justificación ante la pérdida de financiación, y como si de un slogan se tratara aderezan las declaraciones afirmando: “Los que dicen que no quieren privatizar la gestión sociosanitaria son los mismos que en 2019, adjudican la edificación y la gestión de la residencia de mayores por 30 años a una misma empresa, una constructora, a la que a Coalición Canaria le pareció estupendo que gestionara la calidad de vida de nuestros mayores”.

Ante tales afirmaciones sólo dejan al descubierto que, si bien han sido gestores públicos, adolecen del conocimiento necesario para entender que esta concesión adjudicada a una UTE consistía en la construcción y explotación de un servicio público compuesta por una constructora (COSVIM) que se hubiese encargado de la construcción del edificio y una Sociedad cooperativa social (Fratello Sole) que se hubiese encargado de la gestión del servicio público, todo ello en clara referencia a que a Coalición Canaria le parecía bien que una constructora gestionaría la calidad de vida de los mayores. ¿Así tratan de justificar la devolución de tantos millones de euros? ¿Acaso desconocen la composición de la UTE? ¿O tratan de jugar al despiste?

Desconocimiento que vuelve a dejar plasmado al referirse sobre el procedimientos para la adjudicación de la gestión de los servicios públicos a través de la ley 9/2017 de contratos del sector público, mediante concesión de servicio público, donde aún no existía el desarrollo reglamentario del concierto social y por tanto no era ni tan siquiera una opción.

Y ya para finalizar, como guinda ante tales afirmaciones y despropósitos nos vuelven a sorprende afirmando lo siguiente; “Se interpuso un recurso al Gobierno de Canarias para que Cabildo no tuviera que devolver la subvención que le fue concedida, que obtuvo una respuesta favorable mediante una modificación presupuestaria. La negociación de la modificación presupuestaria está sobre la mesa y así lo ha indicado la Intervención General de la Comunidad Autónoma".

Ante esta afirmación que carece de verdad y rigor, me pregunto y les pregunto lo siguiente; ¿Dónde está esa respuesta favorable para no devolver los fondos económicos al no haber ejecutado la obra? Quiero y deseo encontrarla pero en su busca, sólo he obtenido los siguientes documentos que obran en los expedientes a modo de despedida de esta fatídica legislatura, entre los meses de abril y junio de 2023:

*Remisión al Cabildo de Lanzarote de la propuesta de resolución de la Dirección General de Dependencia y Discapacidad relativa a la justificación de los fondos recibidos para la construcción del Centro de Mayores, donde se nos concedió un plazo de 10 días hábiles para se procediera a formular las alegaciones, de abril del 2023.

Provocada por la AUSENCIA DE ALEGACIONES, en tiempo por parte de esta administración, en junio de 2023, se remite resolución de la Dirección General de Dependencia y Discapacidad, donde declara no justificada por el Cabildo de Lanzarote la cantidad de seis millones quinientos setenta y un mil cuatrocientos veintinueve euros (6.571.429,00 €) de las anualidades 2017/2021, y acuerda iniciar el procedimiento para el reintegro de la cantidad de seis millones quinientos setenta y un mil cuatrocientos veintinueve euros (6.571.429,00 euros) correspondiente a la totalidad de la cantidad no justificada, donde el Cabildo Insular ha dejado transcurrir el referido plazo sin realizar alegaciones por lo que procede continuar con la tramitación del procedimiento de reintegro.

Curiosamente, motivada quizás por remordimiento tardío y hueco a escasos días de las elecciones, el Cabildo de Lanzarote remite alegaciones para que se proceda a la suspensión del reintegro de la subvención percibida. Dichas alegaciones se realizan una vez ya ha sido declarada NO JUSTIFICADA, y para mayor inri las mismas se realizan fuera del plazo establecido para su formulación (se nos concedieron 10 días en abril). ¿Acaso esto no es inacción? ¿Se trata de una negligencia política?

Por ello finalizo aseverando que no podemos aceptar que la desidia y el desinterés ante proyectos de contenido social tan necesarios para la población de esta isla, por haber nacido en mandatos de diferente color político no se les atribuya el esfuerzo, el tiempo y la dedicación necesaria que esta isla merece.

Esta isla merece políticas y políticos de altura, que formen parte de estructuras y  organizaciones políticas cuya entrañas velen por los intereses generales, con independencia del grupo o color político que defendió, inició o gestó el proyecto y cuyo único motor sea avanzar y promover una sociedad más justa e igualitaria en la defensa de los intereses.

Lanzarote no merece preguntas sin respuestas, ni cortinas de humo que desvíen nuestra atención. Por ello, desde el compromiso, seguiremos trabajando, obcecados en el firme propósito de devolver a esta isla, mi isla, el tiempo perdido.