La nueva ley de vagos y maleantes (versión CC-PP)

Qué maravilla de noticia: Coalición Canaria y el Partido Popular quieren sacar un decreto para sancionar a los parados que rechacen un empleo o una formación. Porque claro, en su universo paralelo, si estás en paro es porque no te da la gana trabajar. No porque los sueldos sean de miseria o los contratos duren menos que un caramelo a la puerta de un colegio.

Vamos, que CC y PP han decidido resucitar la vieja Ley de Vagos y Maleantes, pero con un toque “moderno” y mucho marketing institucional. Lo llamarán algo tipo “Plan Actívate Canarias”, que suena más bonito que decir “o trabajas por cuatro duros o te quitamos la ayuda”.

Los mismos que llevan décadas presidiendo instituciones, firmando contratos precarios, externalizando servicios y haciendo del paro estructural un paisaje habitual, ahora se indignan porque hay quien no acepta cualquier chapuza laboral. Qué atrevimiento, ¿verdad?

Porque si el empleo está a 50 km, mal pagado y sin seguridad social, no importa: CC y PP quieren que digas que sí, sonrías y les des las gracias. Que seas pobre, pero obediente.

Y claro, lo venden como “una medida para reducir el absentismo”. Sí, claro. Porque la gente se levanta todas las mañanas pensando “qué gusto darme de baja por gusto y vivir del aire”.

Lo que en Europa se llama coacción económica, aquí lo visten de “incentivo al empleo”. Pero ojo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha dicho que imponer trabajo bajo amenaza de sanción puede considerarse trabajo forzoso. Y eso, queridos, es ilegal.

Mientras tanto, los verdaderos “vagos y maleantes” —los de corbata, dietas y coche oficial— seguirán dándonos lecciones de esfuerzo desde sus despachos climatizados.

En resumen: el problema no es que la gente no quiera trabajar. El problema es que CC y PP quieren que trabajemos sin dignidad, y además que les demos las gracias por ello.