Opinión

Exigencias para el sí a Sánchez

Exigencias para el sí a Sánchez

El abuso del precio de los billetes de avión en los trayectos Península-Canarias ha sido objeto de análisis en varias ocasiones por mi parte. Toca recuperarlo, porque el momento que se vive anima a ello. Ahora que el Rey ha propuesto a Pedro Sánchez como candidato a ser investido como presidente del Gobierno de España, los nacionalistas canarios tienen una magnífica oportunidad para acabar con la usura, la codicia y el abuso que tienen las compañías aéreas en el precio de los billetes de avión en los vuelos que nos conectan con la Península y viceversa.
 
Todo parece indicar que España va a tener un Gobierno nucleado por la coalición PSOE-Unidas Podemos, con el apoyo de otras fuerzas políticas. Pedro Sánchez está recabando el apoyo de otras formaciones -entre ellas CC y NC- para alcanzar la mayoría minoritaria que le permita ser investido en la segunda votación, así que es el momento de condicionar el apoyo de los nacionalistas canarios al cumplimiento de los asuntos contemplados en la llamada Agenda Canaria y, como asunto de primer orden, también amarrar un compromiso sobre el control efectivo de los precios máximos de los billetes de avión en los trayectos que conectan a nuestro Archipiélago con el resto del Estado.
 
Es absolutamente intolerable el abuso que está produciéndose en el precio de los billetes con la Península
La declaración de Obligación de Servicio Público de los vuelos interinsulares que permite el control de los precios máximos, la bonificación del 70% de las tasas aéreas en todos los aeropuertos canarios para los vuelos interinsulares y el 15% para los vuelos con Península y el incremento de la subvención a los residentes en las islas -primero del 10 al 33%, luego del 33 al 50% y, por último, del 50 al 75%- justifican plenamente la importancia de la presencia de los nacionalistas canarios en Madrid. Estamos ante una nueva oportunidad histórica para poner los dos votos nacionalistas al servicio de los intereses de los canarios y de su bienestar. Ante el esperpento político por el que está lastrando al país, el pragmatismo en la defensa de los intereses de Canarias y de su gente debe ser el objetivo que guíe a los representantes de CC y de NC en Madrid.
 
En 1998, con un Gobierno conservador liderado por Aznar los canarios logramos proteger los vuelos interinsulares de potenciales monopolios privados, condicionando nuestro apoyo en Madrid -entre otras cosas- al control de los precios máximos por parte del Gobierno de España con la declaración de Obligación de Servicio Público. El libre mercado y la competencia -en este caso entre compañías aéreas- deben ser el instrumento que garantice unos mejores precios y servicios; en caso contrario, los poderes públicos tienen la obligación de intervenir. Es absolutamente intolerable el abuso que está produciéndose en el precio de los billetes con la Península.
 
La avaricia de las compañías que operan con Canarias está castigando duramente a miles de canarios
La avaricia de las compañías que operan con Canarias está castigando duramente a miles de canarios que quieren salir o venir a su tierra. Además, extienden el castigo al turismo peninsular con unos precios prohibitivos de los billetes. A los peninsulares les sale más barato viajar al Caribe que venir a las Islas. El control de los precios máximos de los billetes en los trayectos Canarias-Península no solo no le cuesta dinero al Estado, sino que, al contrario, puede significar un importante ahorro para las arcas públicas.
 
En la Ley de Acompañamiento de los Presupuesto del Estado de 1998, al tiempo que se declaró la Obligación de Servicio Público los trayectos entre las Isla se señaló que “en su caso” la declaración se extendería a los trayectos de las Islas con la Península. El “en su caso” significaba que si el mercado no regulaba los precios se activaría la declaración de la OSP y, por lo tanto, habría un control público de los precios máximos.
 
Es evidente que el mercado no regula y por lo tanto es exigible la intervención del Gobierno de España. Coalición Canaria y Nueva Canarias tienen la oportunidad de que, una vez más, la necesidad de nuestros dos votos hagan que nos entiendan y demostrar las razones por las que son útiles en la defensa de los intereses de nuestra tierra en Madrid.
 
El compromiso para  facilitar la investidura al candidato debe estar ligado con claridad, entre otras cosas, al control de los precios de avión en los trayectos con la Península. El compromiso no puede ser voluntarista, sino normativo, que quede plasmado negro sobre blanco.

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