Razones para el optimismo
A pesar de la incertidumbre que genera la evolución de la pandemia, el nuevo año ha arrancado para Canarias con dos alentadoras noticias. Por una parte, el fin de la erupción volcánica de La Palma, que está permitiendo el retorno a sus hogares de una parte significativa de los desalojados; por otra, los datos publicados esta misma semana sobre la recuperación del empleo en España, con Canarias ofreciendo las mejores cifras del conjunto de las comunidades autónomas.
En lo que se refiere al volcán de Cumbre Vieja, pasamos de casi tres meses en los que el control de la situación ha estado en manos de la naturaleza a una nueva etapa, en la que el protagonismo lo tendrán las instituciones y la sociedad; es la hora en que todas las expresiones de apoyo y compromiso con la recuperación del Valle de Aridane, en particular, y con La Palma, en general, deben traducirse en acciones concretas que favorezcan la recuperación de las viviendas afectadas, infraestructuras, servicios, empleo y la actividad económica.
Es la hora de la recuperación del bienestar perdido. También es el momento del trabajo sicológico que ayude a los afectados —muy especialmente a los niños— a superar el drama del mal sueño vivido.
Si nos atenemos a los compromisos contraídos con los afectados y con la Isla por los gobiernos de España y Canarias, los recursos necesarios para el plan de recuperación no van a ser un obstáculo.
En este nuevo tiempo que se ha abierto en relación a la erupción volcánica habrá que estar muy atentos en el seguimiento de los principales actores y con el plan de recuperación de la Isla, a ver si mantienen la intensidad de los compromisos adquiridos una vez que para televisiones, las radios y la prensa escrita la erupción empieza a ser parte de la historia.
Hasta ahora, los compromisos con La Palma y las familias directamente afectadas asumidos por Pedro Sánchez y Ángel Victor Torres no merecen sino aplausos y reconocimientos; en los próximos meses veremos si se ha tratado de un postureo interesado.
El comportamiento que han tenido los afectados, hasta ahora, también ha sido ejemplar; han confiado en los compromisos adquiridos por las autoridades. Bueno sería que las actuaciones a llevar a cabo para recuperar lo perdido no sufran dilaciones. El tiempo y la transparencia en las acciones a llevar a cabo van a ser fundamentales para que se mantenga la lealtad institucional y la confianza entre afectados y representantes públicos.
En otro orden de cosas, los recientes datos publicados sobre el empleo en España sitúan a Canarias liderando el número de empleos creados entre el conjunto de las comunidades autónomas. La recuperación del turismo y del ocio a partir del pasado mes de junio han sido factores determinantes en la evolución moderadamente positiva que está teniendo la economía en España y, en particular, en Canarias y Baleares.
Para una economía tan dependiente del exterior como es la canaria, el levantamiento a todas las restricciones para viajar y la recuperación de la confianza de los ciudadanos en llevar a cabo actividades de ocio y turismos son vitales para volver a niveles de ocupación de 2018.
No obstante, a los canarios nos corresponde hacer las cosas bien para sumar a la potencialidad que tienen nuestro clima y nuestra biodiversidad otros elementos como el de la seguridad sanitaria, que puede ser un factor determinante a la hora de elegir un destino vacacional en este nuevo tiempo que ha abierto la pandemia.