Playa Honda: "Paraíso" ciclista
La avenida de Playa Honda es la artería principal del municipio de San Bartolomé ya sea para pasear, para acudir a sus playas o a sus zonas de ocio. Como es lógico, la afluencia de personas es numerosa cada día, lo que ha constituido un orgullo para muchos cargos políticos. Aún así, y a pesar de lo beneficiosa que es tanto para población residente como para los turistas, es palpable la falta de control y el peligro que supone el alto índice de bicicletas, patinetes eléctricos e, incluso, alguna que otra motocicleta que circula sin prudencia y, más aún, creyéndose con paso preferente.
Con anterioridad al confinamiento del año 2020 diversos vecinos realizamos denuncias al respecto, señalando incluso algún atropello, sin haber obtenido respuesta por parte del Ayuntamiento de San Bartolomé (el no dar respuesta a lo que se presenta por escrito parece ser otra de las características del grupo de gobierno).
Alto volumen de bicicletas y patinetes
Durante la desescalada, a la vista del despropósito que era el alto volumen de bicicletas y patinetes que circulaban esquivando peatones y pulsando el timbre para que estos se apartaran, el propio Ayuntamiento decidió prohibir la circulación ubicando grandes carteles en los extremos de la avenida que corresponden a este municipio. La solución parecía haberse encontrado, pero el resultado ha sido que cada día circulen más bicicletas, llegándose al punto de que quienes residen o pasean por la avenida deban mirar a los lados por temor a que se nos lleven por delante.
Todo esto ha sido puesto en conocimiento del propio alcalde y algún que otro concejal desde hacia tiempo y por parte de varios vecinos. A quien esto suscribe, por ejemplo, el señor Pérez dijo hace casi un año que la solución era poner más carteles, esos mismos a los que no hace caso nadie, porque saben que no hay control alguno en la avenida. Es decir, su propuesta se deriva en aumentar el gasto público en medidas que ya se saben inútiles, en lugar de hacer cumplir con la normativa, como es su obligación.
Un teatrillo irrisorio permitido por el consistorio
Es cierto, de igual modo, que durante un tiempo un policía local circulaba en coche o a pie por la avenida, pero sin sancionar a nadie; más al contrario, amnistiaba a los incumplidores de la norma, a quienes simplemente advertía de que no se podía circular en bicicleta, a lo que el interpelado respondía bajándose de la misma, caminando unos metros hasta distanciarse del policía y volviéndose a subir para continuar pedaleando. Conclusión: una mofa, un teatrillo irrisorio permitido por el consistorio. Porque, a la vista de lo que sucede, ¿no podemos asegurar que el gobierno municipal es connivente con el incumplimiento de su propia normativa en tanto que sabedor del problema se resiste a poner remedio definitivo?
Desde luego, esa es la sensación de los vecinos que llevamos tiempo reclamando que la normativa sea cumplida por todos, sean turistas o locales, porque desde hace unos meses han regresado a la avenida equipos que entrenan circulando a alta velocidad, mientras las tan cacareadas ciclocalles, en las que invirtieron dinero para pintar carriles bici, permanecen vacías.
En resumen: harto de batallar y denunciar por escrito o de palabra la situación, he decidido hacer esta denuncia pública (previa a otras medidas que se puedan tomar y que estamos estudiando) en la concurren dos faltas por parte del ayuntamiento: gasto de dinero público sin efecto e incumplimiento de sus obligaciones, como es fácilmente observable para quien se acerque a la avenida de Playa Honda.
Otro día podemos hablar de la limpieza de la avenida y las mentiras transmitidas por parte de miembros del grupo de gobierno al respecto a quien esto suscribe, así como a otros vecinos.