INSTITUCIONES
La Sociedad Democracia, una institución insigne
No es posible entender la sociedad de Arrecife e insular desde mediados del siglo XIX sin la contribución de La Democracia. Tiene 167 años de vida.
Se puede aseverar sin pudor: no es posible entender el sentido profundo de la ciudad de Arrecife desde mediados del siglo XIX sin la contribución y la trayectoria de la Sociedad Democracia. Fueron, y son, los grandes valores vinculados a la cultura democrática, durante décadas asociados a una vocación netamente republicana, los que iluminaron en el pasado e inspiran hoy la presencia de la Sociedad Democracia en el tejido social. Es, por ello, una de las grandes e insignes instituciones insulares.
En un contexto muy precario, a mediados del XIX un grupo de personas, cultural y socialmente diversas, acuerda establecer sólidos lazos de convivencia de cara al progreso político y social en la isla. Conectando con las vanguardias de la época, en 1850 se funda La Democracia, que utiliza como emblema el apretón de manos de indiscutible significado masónico. Desde el mismo instante de su constitución, la sociedad alcanza una gran resonancia histórica.
En aquella época, la isla se encontraba inmersa en una profunda crisis. Aunque afloró en el decenio anterior, en 1840 se produjo la crisis de la barrilla, el monocultivo dominante, arrastrando consigo al conjunto de la economía y la sociedad. Las dificultades fueron de tal envergadura que entre 1830 y 1845 Lanzarote perdió la tercera parte de su población. Los habitantes de Arrecife se cifraban en menos de dos mil almas cuando se crea La Democracia.
“La constitución de la sociedad denota el anhelo entonces existente por avanzar hacia valores democráticos”
Al constituirse, la sociedad confiesa que persigue la igualdad y la redención popular a base de una urgente acción social y cultural. No podía ser de otro modo, a la vista de la pobreza y el analfabetismo existentes. Frente a tales males, La Democracia recurre a la enseñanza, el libro, la tribuna y el teatro, instrumentos de instrucción pública creados con el propósito de sembrar pensamiento crítico y cultura. Por eso, la constitución de la sociedad denota el anhelo entonces existente por avanzar hacia valores democráticos y profundizar en los derechos humanos..
Fue en el año 1900 cuando se abrió en Arrecife la primera escuela pública reglada, pero, previamente, en la Sociedad Democracia comenzaron a impartirse por primera vez lecciones gratuitas a los niños de extracción más humilde. El precedente de la labor pedagógica de La Democracia se remonta a 1865, año en el que se solicita al Gobierno Civil la creación de un instituto elemental para adultos. Desde febrero de 1923 se dan clases gratuitas para mayores y en esa misma década se desarrolla una labor de apoyo a la escuela del Pósito de Pescadores de Arrecife.
El primer periódico impreso de información general que vio la luz en la ciudad data de 1861. Bajo el patrocinio moral y material de la Sociedad Democracia nació “Crónica de Lanzarote”, cuyo objetivo primordial fue, precisamente, la educación popular, intentando crear esa zona de convivencia donde la justicia social y la generosidad cultural dieran como resultado una abundante participación y una verdadera igualdad. En 1965 fructificó otro medio impreso bajo la denominación de “Boletín Informativo”, en el que colaboraron, entre otros, Gregorio Medina, cuyo seudónimo, “Ego Sum”, da nombre a la biblioteca de la entidad.
“Hubo que esperar hasta 1987, siendo presidente José Parrilla Curbelo, para recuperar el nombre Democracia”
A largo de sus 167 años de vida, esta distinguida institución ha acometido importantes empresas, algunas de ellas de carácter estratégico, como las vinculadas al aprovisionamiento de agua o las pesquerías en la costa del continente africano. Así, por ejemplo, a finales del XIX, patrocinó una expedición a África que tenía por objeto convencer al Gobierno español de que no permutase con Francia algunas zonas que eran imprescindibles para el desarrollo futuro de la flota pesquera insular.
Bajo el mandato de Antonio López Suárez se inauguró la actual sede social, en 1967, acto en el cual Agustín de la Hoz pronunció una conferencia titulada “Prolegómenos a una institución histórica”. Hubo que esperar hasta 1987, siendo presidente José Parrilla Curbelo, para recuperar, no sin sorprendentes dificultades, el nombre Democracia, denominación de la que la institución fue despojada en 1938 “por atentar contra los gloriosos principios del Movimiento Nacional”.
Al vincularse con el espíritu de la ilustración, la Sociedad Democracia ha sido, es y pretende seguir siendo una sólida institución que, junto a algunas otras, aspira a robustecer el tejido social y a favorecer el avance de los grandes valores sobre los que se sustenta la convivencia democrática. Y ello sin renunciar a una vieja certeza, cual es que los nuevos roles -culturales, deportivos y recreativos- que está llamada a desempeñar requieren disponer quizá de una nueva sede social, pero con seguridad de nuevas instalaciones que respondan a las nuevas necesidades que demanda tanto su masa social como el conjunto de la sociedad.
