Los Centros Turísticos, una máquina inagotable de generar riqueza
Todo hace pensar que los CACT ya han alcanzado la barrera de los 100 millones de personas que han abonado una entrada para disfrutar de la obra de Manrique
Cada vez que le corresponde a un partido gestionar los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), se producen lógicos e inevitables ajustes en la manera de entender y gestionar esta singular red de arte público. Unas veces, se pone el foco en los restaurantes; otras, en el precio de las entradas; en alguna ocasión, incluso, se ha propuesto sacar el látigo apelando a la mejora en la productividad del trabajo; pero casi nadie suele detenerse en la conservación como un valor en sí mismo o en establecer límites a la afluencia a fin de garantizar su contemplación y disfrute.
Eso sí, todos coinciden al señalar que la hoja de servicios de los Centros es ejemplar. Pero, ¿cuánto de ejemplar? En su mayoría creados por César Manrique en el último tercio del siglo XX, es sabido el rol de los CACT como un agente central en la conservación del patrimonio histórico, artístico, cultural y natural de la isla, pero menos conocida es su concreta aportación como motor económico y social. Un informe de septiembre de 2018 realizado por Deloitte evaluó su contribución a la economía y la sociedad de Lanzarote.
256,9 millones de euros de PIB anual
Las cifras eran impresionantes hace 5 años. Los CACT crean con su actividad más de 200 millones de euros de gasto anual, lo que se traduce en una generación de 256,9 millones de euros de PIB anual y contribuye al mantenimiento de 7.403 empleos cada año, como consecuencia de los efectos directos, indirectos e inducidos. Adicionalmente, se generan cerca de 18 millones de euros de retornos fiscales para las Administraciones Públicas vía IRPF, Impuesto de Sociedades, IGIC e IVA. Una máquina de crear riqueza.
La decidida apuesta de José Ramírez Cerdá por el talento creativo de César Manrique, con la inestimable colaboración de Antonio Álvarez Rodríguez, propició la creación de la red de Centros Turísticos en los años sesenta. Fue una apuesta por un nuevo modelo de desarrollo sin paragón entre los cabildos insulares. La isla y el Cabildo siguen presumiendo de aquella feliz contribución al arte y la naturaleza, así como al protagonismo público en las economías de las pequeñas islas en el mundo.
92 millones de visitantes de pago entre 1982 y 2022
Sin embargo, ni el informe antes citado, ni ningún otro, hacen referencia a que los Centros del Cabildo ya han recibido, seguramente, a su visitante de pago número 100 millones. Veámoslo. Entre 1982 y 2022, accedieron a la red de Centros Turísticos 92 millones de visitantes de pago, en números redondos. Los datos anteriores a 1982 son imprecisos porque el registro de entradas no es fiable, pero todo hace pensar que ya hemos alcanzado la barrera de los 100 millones de personas que han abonado una entrada para disfrutar de la obra de César Manrique que es propiedad del Cabildo.
Si, además, se contabilizaran las entradas gratuitas durante los 60 años transcurridos desde la apertura del primer centro, y se incluyera el acceso al Museo Internacional de Arte Contemporáneo alojado en el Castillo de San José —gratuito hasta 2007—, es muy probable que ya se hayan alcanzado los 100 millones de visitantes.
100 millones de visitantes, 1.000 millones de euros
Por lo tanto, la expresión monetaria de ese volumen de visitantes se traduciría en unos ingresos de unos 1.000 millones de euros, en términos constantes. Es otra manera de medir el impacto directo de César Manrique en la isla a través de los Centros: 100 millones de visitas y 1.000 millones de euros directos a lo largo de más de cinco decenios. Esta es la aportación directa y cuantificable de su visión artística a nuestra economía. La indirecta y la cualitativa son imposibles de cuantificar.
Si, además, se registraran los ingresos de los restaurantes, las cafeterías, los eventos y las tiendas, la cifra global de los 1.000 millones de euros de facturación hace rato que se rebasaron. Dicho de otro modo, a lo largo de todo este tiempo, 100 millones de personas, sobre todo europeas, quedado cautivadas con la obra de arte público de César Manrique, a través de la cual han comprendido el significado profundo de la isla Lanzarote. De paso, el Cabido ha facturado más de 1.000 millones de euros.
Cuando alguien pregunte ¿qué ha hecho César por Lanzarote?, propongo esquivar la poética y ser directos: 100 millones de visitantes, 1.000 millones de euros.
