FEMÉS

San Marcial de Rubicón, patrono de Lanzarote y primer obispo de Limoges

Ermita de San Marcial de Rubicón, Femés.
Ermita de San Marcial de Rubicón, Femés.

Por este rincón del sur de la isla arribaron hace seis siglos los conquistadores normandos, dejando tras de sí los restos del Rubicón Histórico

San Marcial de Rubicón, patrono de Lanzarote y primer obispo de Limoges

Desde su vistosa atalaya, situada a 300 metros de altitud en el macizo de Los Ajaches, Marcial de Limoges mira a su alrededor y hace recuento: el caserío de Femés ya va por 219 almas. Muy pocas para plantearse reconquistar el liderazgo del santoral conejero. Bastante tiene Marcial de Rubicón, el otro nombre por el que es conocido, con que los escasos habitantes de Femés mantengan limpios los pocos enarenados que siguen productivos en la vega. Hoy sale en procesión su imagen de madera policromada.

Femes fue redescubierta por Rafael Arozarena

El santo rehúye el combate por la primacía de la devoción que sabe perdida de antemano ante el fervor que despiertan Dolores en Mancha Blanca, Remedios en Yaiza, Ginés de Clermont en Arrecife o Carmen en tantas localidades costeras de la isla. La evolución económica y social de Lanzarote trajo consigo el auge de nuevas celebraciones que relegaron casi al olvido otras que estuvieron muy arraigadas. Con Las Nieves pasa algo parecido.

En estos días, Marcial de Limoges nos recuerda que Femés dejó de ser un municipio independiente para unirse a Yaiza, en los años cincuenta del siglo XX. A partir de entonces, el pueblo quedó a trasmano de todo hasta que fue redescubierto por el escritor tinerfeño Rafael Arozarena en 1973, al publicar Mararía. El cantautor Pedro Guerra compuso una bella canción y la novela fue posteriormente llevada al cine. Estos hitos, sin embargo, no han conseguido, sacar del ostracismo a Femés, a pesar de que en su ermita se venera la imagen del patrono de Lanzarote y copatrono de la Diócesis de Canarias.

Limoges no está hermanada con Femés

San Marcial es un importante santo francés. Fue el primer obispo de Limoges, una ciudad situada a orillas del río Vienne. Capital de las artes del fuego, es reconocida internacionalmente por su porcelana, esmalte y vidrieras. Con algo más de 130.000 habitantes, la ciudad contiene numerosos tesoros arquitectónicos y sitios inusuales, incluyendo una estación de ferrocarril con una arquitectura monumental y muchos parques y jardines.

Limoges está hermanada con Charlotte en los Estados Unidos de América o Seto en Japón, pero no con Femés. Tampoco Arrecife está hermanada con Clermont. En fin, descuidos… Pero, como todo llegará, el santo aguarda tiempos mejores recluido en su pequeña ermita de una sola nave ubicada al pie de la Atalaya y que data del primer tercio del XVII. Fue edificada en sustitución a la ermita-catedral original, que estaba situada abajo, cerca del mar, y que resultó destruida por corsarios ingleses en 1593.

En Femés se celebra cada 7 de julio

El patrono relegado de Lanzarote conoció épocas de esplendor en el pasado. Por este rincón del sur insular arribaron hace seis siglos los conquistadores normandos, dejando tras de sí los restos del Rubicón Histórico y la primera catedral erigida en las Islas Canarias, gracias a una Bula del papa Benedicto XIII en la que instituía la Diócesis de San Marcial del Rubicón o Diócesis Rubicense, en 1404. Aunque la festividad de San Marcial de Limoges es, según el calendario católico, el 30 de junio, en Femés se celebra cada 7 de julio, fecha que coincide con el aniversario de la creación de la Diócesis.

Sobre el topónimo Femés, “de indudable origen guanche”, poco se ha podido decir, resumiendo Wölfel que no encuentra para él paralelos en el dominio del bereber, según Maximiano Trapero y Eladio Santana en su Toponimia de Lanzarote. Los autores anotan que el lugar debió ser de los primeros en ser habitados tras la conquista, como demuestra el hecho de que disponga de la iglesia más antigua de la isla y que ésta bajo la advocación de San Marcial, el mismo a quien los normandos dedicaron el castillo, la ermita y el poblado que levantaron recién llegados en la costa de Las Coloradas.

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