LUGARES
El Puente de Las Bolas, el monumento más cercano
Ningún otro monumento de la ciudad permite una función tan cotidiana y banal: zona de baño. Quizá por eso es tan apreciado.
El Puente de Las Bolas es, posiblemente, el monumento histórico que goza de mayor arraigo entre los arrecifeños. Y la razón es muy simple, ya que durante generaciones ha ofrecido a los jóvenes una enorme capacidad para interactuar: saltar desde lo alto de las bolas y bañarse en sus inmediaciones ha sido y es una de los ritos iniciáticos en la marina de la ciudad. Ahora se va a proceder a la restauración del puente levadizo, cuyas maderas están picadas. El Puente de Las Bolas es el emblema de Arrecife.
El castillo de San Gabriel, su camino de acceso original y el puente levadizo -Puente de las Bolas- fueron declarados Conjunto Histórico-Artístico por un Real Decreto del año 1979. La principal función de este conjunto era la de servir de defensa ante los ataques de los piratas ya que, al ubicarse en un islote, ante un peligro levantaba su pasarela aislando y protegiendo el baluarte.
“En la cara sur encontramos una escalera de piedra por la que suben los bañistas cada vez que se lanzan al mar desde lo alto”
Desde que se construyó la fortaleza de San Gabriel se constata la existencia de un camino y un puente que unía la costa con el islote, mar adentro, en el que fue instalado el castillo. En el siglo XVIII se abren los huecos y se instala el puente levadizo, con un ojo de arco de medio punto a cada lado. Éste salva al islote llamado antiguamente ‘de Tierra’ -por ser el más cercano a la costa firme- por un estrecho canal. Sobre este conducto por el que discurren las mareas se alza el puente de cantería, del que sobresalen dos regias columnas de planta cuadrada, de piedra basáltica labrada y cornisa recta. Están coronadas por dos bolas de piedra labrada, que dan nombre al puente. En la cara sur encontramos una escalera de piedra que se introduce en el mar, por la que suben los jóvenes bañistas cada vez que se lanzan al mar desde lo alto de la estructura.
Tras atravesar la plataforma de madera, aparece una puerta de rejas flanqueada por las dos columnas, tras las cuales se aloja el mecanismo de elevación de la plataforma. El firme adoquinado conduce hasta el islote del Quemado, también llamado de Los Ingleses o de San Gabriel, tomando el nombre del castillo. La fortaleza alberga el Museo de Historia de Arrecife y goza de la declaración de Bien de Interés Cultural.
“El puente que discurre casi en paralelo al de Las Bolas es más reciente en el tiempo y data de principios del siglo XX”
El puente que discurre casi en paralelo al de Las Bolas es más reciente en el tiempo y data de principios del siglo XX. A raíz de la breve visita que el Rey Alfonso XIII giró a Lanzarote acompañado de varios ministros, se impulsaron las obras del viejo muelle comercial de Arrecife, y su conexión con la ciudad a través de un nuevo acceso y un puente de tres ojos. La construcción del viejo muelle comercial se acometió a partir de 1908 y comenzó a operar en 1918.
Hay otros puentes que se llaman de forma similar en España, como el Puente de Bolas, en Madrid, que cruza el río Manzanares. Se trata de un puente modesto en el que llaman la atención las doce bolas que lo adornan y que le dan nombre. Estas bolas imitan las que existentes en el Puente de Segovia, construido en 1584. Hay otro en Madrid que tiene las mismas bolas y que sí se parece mucho al de Bolas: la pasarela de la Casa de Campo.