MEDIO AMBIENTE

Canarias deroga la Orden que permitía cazar perros, gatos y hurones asilvestrados

Gasto asilvestrado.
Gasto asilvestrado.
Cinco científicos urgen a que se cambie la Ley de Bienestar de los Animales para poder seguir controlando a los gatos asilvestrados debido su grave impacto sobre especies amenazadas
Canarias deroga la Orden que permitía cazar perros, gatos y hurones asilvestrados

El Gobierno de Canarias ha decidido dejar sin efecto la orden que permitía la caza de perros, gatos y hurones asilvestrado hasta la entrada de en vigor el próximo 29 de septiembre la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales.

El presidente en funciones de Canarias, Ángel Víctor Torres, lo ha anunciado en una rueda de prensa después del último Consejo de Gobierno de la legislatura, en la que ha hecho balance de su gestión en estos últimos cuatro años.

Torres ha señalado que al próximo gobierno "le corresponderá tomar una decisión acerca de esta orden que regula la temporada de caza de 2023 y que fue publicada esta semana en el Boletín Oficial de Canarias".

De acuerdo con la normativa derogada, a partir del 29 de septiembre, la caza de perros, gatos y hurones, que se catalogan como animales de compañía, solo se permitirá "como un método de captura para llevar a cabo actuaciones de control y erradicación de especies exóticas invasoras".

El peligro de los gatos domésticos

Al mismo tiempo, cinco científicos de Canarias han urgido este jueves, a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, a que se cambie la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, que entrará en vigor el 29 de septiembre, de forma que siga siendo posible controlar las poblaciones de gatos asilvestrados en las islas debido su grave impacto sobre especies amenazadas de la fauna autóctona.

Temen que desde que comience a aplicarse esa ley estatal, en la que "no se distingue entre los gatos domésticos propiamente dichos y los asilvestrados, a todos los efectos será prácticamente imposible llevar a cabo estas acciones de control, con el consiguiente perjuicio para numerosas especies autóctonas".

El CSIC ha difundido una tribuna sobre la amenaza que representan los gatos asilvestrados en Canarias, un texto que firman Aurelio Martín y Juan Carlos Rando, profesores de la Universidad de La Laguna; Félix M. Medina, biólogo del Cabildo de La Palma; Juan Luis Rodríguez Luengo, biólogo del Gobierno canario; y Manuel Nogales, investigador del propio CSIC en Tenerife.

Reforma de la Ley de Bienestar Animal

Y todo ello en medio de la polémica que ha abierto la orden de la Consejería de Transición Ecológica de Canarias que autorizaba a cazar esta temporada gatos, perros y hurones asilvestrados hasta el 29 de septiembre, la fecha en la que entra en vigor la ley que cataloga a esos animales como "de compañía" y les otorga nuevas protecciones, una orden en que este mismo jueves ha derogado el Gobierno de Canarias.

En su tribuna, los cinco científicos que demandan una reforma "cuanto antes" de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales con medidas para Canarias advierten de que los gatos asilvestrados están involucrados en la extinción de 63 especies vertebrados en todo el mundo y que su impacto es peor en las islas.

"En los ecosistemas insulares han estado involucrados en el 14 % de todas las extinciones de aves, mamíferos y reptiles y en el declive del 8 % de los mismos catalogados en peligro crítico; entre ellas se encuentra el chochín de Stephens (Traversia lyalli), la tórtola de Socorro (Zenaida graysoni), de la que aún quedan algunos ejemplares en cautividad, el paíño de Guadalupe (Oceanodroma macrodactyla), o el ratón de la isla de Estanque (Peromyscus guardia), extinguido por un único gato", detallan.

Lagartos gigantes amenazados

En Canarias en concreto, añaden, los gatos asilvestrados "depredan sobre una gran cantidad de reptiles, aves e insectos" y tienen entre sus piezas de caza "especies endémicas como el pinzón azul de Gran Canaria (Fringilla polatzeki), el pinzón vulgar canario (Fringilla canariensis), el mosquitero canario (Phylloscopus canariensis), la tarabilla canaria (Saxicola dacotiae) y el petirrojo tinerfeño (Erithacus superbus)".

Inciden, además, en Canarias sobre aves marinas como el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), el petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii) o la pardela cenicienta (Calonectris borealis) y sobre diferentes especies autóctonas de lagartos, lisas y perenquenes.

"Es de especial preocupación su efecto sobre los escasísimos lagartos gigantes de El Hierro (Gallotia simonyi), La Gomera (G. bravoana) y Tenerife (G. intermedia), los tres en peligro de extinción. En este último caso, los gatos constituyen la principal amenaza para estas tres especies endémicas críticamente amenazadas", subrayan los firmantes de la tribuna.

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