Guillermina Rodríguez Cruz es distinguida como Mujer Rural de Tías 2023
Nada menos que 96 años de vida vinculada al mundo del campo, a las tierras de Conil y sus alrededores, a la vida familiar con vistas al mar y a un cielo de poca lluvia. Guillermina Rodríguez Cruz, de 96 años y natural de Conil, ha sido distinguida hoy por el Ayuntamiento de Tías Mujer Rural 2023.
Con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales establecido por las Naciones Unidas cada 15 de octubre, el Ayuntamiento de Tías, gobernado por PSOE y Unidas Sí Podemos, ha llevado a cabo hoy el acto de reconocimiento a una mujer del municipio, que en esta edición ha sido protagonizado por Guillermina Rodríguez Cruz.
Un vídeo de Guillermina en Conil
El acto, presidido por el alcalde y el primer teniente de alcalde, José Juan Cruz y Nicolás Saavedra, contó con la presencia de numerosos familiares y amigos de Guillermina Rodríguez (Nina), quien estuvo acompañada de sus hijos Rafael, Juana Teresa y Julia, y algunos de sus nietos. Durante el homenaje se visualizó un vídeo de Guillermina en Conil y se le entregó un diploma, una imagen y un ramo de flores.
José Juan Cruz precisó que “la Organización de las Naciones Unidas y el Ayuntamiento de Tías quieren hacer visible y reconocer públicamente el esfuerzo y el trabajo de estas mujeres que atienden sus casas, que labran la tierra y plantan semillas que alimentan naciones enteras”.
Cada año, desde 2019, el Ayuntamiento de Tías reconoce la labor de una mujer del municipio relacionada con el sector primario. Hasta ahora han sido reconocidas Caridad Cejas, de La Asomada, Domitila Padrón, de Mácher, Otilia Rodríguez, de La Tiñosa, Isabel Delgado, de Tías, y en 2023, Guillermina Rodríguez, natural de Conil.
Asistir a clases y adquirir conocimientos
Guillermina Rodríguez Cruz, hija de Rafael y Teresa, nació el 11 de febrero de 1927 y junto a sus cinco hermanos, colaboró desde muy pronto en los quehaceres de la casa y el campo. Desde jovencita iba a las tierras para plantar cebollas, recoger tomates o sembrar granos, al tiempo que en casa preparaba porretos y todo lo que fuera necesario.
Tal y como se indicó en el acto protocolario, “de pequeña también tuvo la curiosidad esencial para asistir a clases y adquirir conocimientos de lectura, escritura y cuentas; y no tardó en hacer punto, rosetas o bordados, además de elaborar ricos mimos, mantecados o bizcochones”.
“Cuentan sus familiares que a Guillermina le gusta la compañía y no tarda un minuto en ofrecerles un café. A sus 96 años, se apoya en el brazo de sus seres queridos para dar un pequeño paseo alrededor de su casa y disfrutar de los momentos más agradables del día. Sus hijos son Rafael, Juana Teresa y Julia; y tiene siete nietos. Mujeres como Guillermina nos reconcilian con la vida y con la tierra”.
