PATRIMONIO

La vida sigue igual para la casa modernista de Luis Ramírez en Famara

Fotos: Ramón Pérez Niz.

La vistosa casa en la que el mecenas veraneaba la entregó a la Iglesia, pero el inmueble sigue desmigajándose víctima del mal de la maresía.

La vida sigue igual para la casa modernista de Luis Ramírez en Famara

En Caleta de Famara todo sigue igual este año a pesar de la pandemia: la playa llena de gente, la chiquillería disfrutando del baño en el muelle… La única novedad ha consistido en la suspensión de las fiestas del pueblo, puesto que hasta la casa de estilo modernista construida Luis Ramírez sigue como estaba: en franco deterioro. A este paso, entra dentro de lo probable que el edificio colapse afectado por la humedad y el salitre antes de que se proceda a su restauración. 
No ha habido otro hombre tan generoso con su comunidad como Luis Ramírez
 
No ha habido otro hombre tan generoso con su comunidad como el mecenas y bienhechor lanzaroteño Luis Ramírez González (El Islote, 1884-Barcelona, 1950). Son conocidas sus donaciones con fines culturales o educativos, y la vistosa casa modernista en la que veraneaba en Caleta de Famara la entregó a la Iglesia, pero el edificio se desmigaja víctima del mal de la maresía.
 
Nacido en el seno de una familia pudiente, Luis Ramírez González era una persona  ilustrada y comprometida con su tiempo, muy activa en el espacio público y deseoso de contribuir a la mejora de su comunidad. Su infancia transcurrió en la vivienda donde hoy se alza Bodegas La Florida. Fue consejero del Cabildo y alcalde de San Bartolomé en la antesala de la proclamación de la IIª República y falleció  en Barcelona a los 66 años de edad, cuando peregrinaba a Roma.
Existe un convenio de colaboración entre el Cabildo y la Diócesis de Canarias
 
En 1946 fue declarado Hijo Adoptivo de Teguise y en la Villa tuvo una calle a su nombre, la calle Correos, desde 1930 hasta el alzamiento militar del general Franco. Sus restos yacen el cementerio católico de la Villa, cerrado para estos menesteres desde hace décadas, donde comparte con sus familiares el llamativo panteón de estructura piramidal y de clara referencia masónica.
 
Al menos desde 2018, existe un convenio de colaboración suscrito entre el Cabildo de Lanzarote y la Diócesis de Canarias para la protección, conservación y restauración de bienes de interés cultural y/o catalogados de titularidad eclesiástica ubicados en Lanzarote. Una de las primeras actuaciones que se pretendía acometer era precisamente la restauración de la Casa de Luis Ramírez, un edificio de valor arquitectónico que se quería poner en servicio dándole un uso sociocultural. El inmueble sigue vallado ante el riesgo de desprendimientos. 

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