Astrid Pérez asegura que “Sánchez tiene en su mano acabar con el drama migratorio"
La presidenta del Partido Popular de Lanzarote, Astrid Pérez, lamenta la pérdida de vidas humanas que sigue cobrándose la migración irregular ante la que podría ser la peor tragedia de la historia de la inmigración en las islas, tras el hundimiento de un cayuco a unos seis kilómetros de El Hierro y el fallecimiento de nueve personas y 48 desaparecidos.
“Canarias está viviendo de lleno y en primera persona un drama humanitario sin precedentes sin que por parte del Gobierno del Estado se produzca reacción alguna”, señala Astrid Pérez. “Ya no quedan palabras para alertar de lo que está ocurriendo en las islas ante un gobierno ausente e insensible, que lleva seis años ajeno a este fenómeno, y con un presidente que, cómodamente y desde la distancia, no asume la problemática migratoria como algo propio”.
La presidenta de los Populares lanzaroteños asegura que la conclusión no puede ser otra “cuando echamos la vista atrás y constatamos que durante este tiempo, seis años, todo un gobierno estatal no ha sido capaz de establecer su política migratoria y poner en marcha medidas de atención y control efectivas”.
En este sentido, apunta que Canarias lleva tiempo alertando de las dificultades para asistir de forma integral a los menores no acompañados y “si se ha llegado a una situación límite e insostenible, con casi 6.000 menores tutelados, es por la propia irresponsabilidad del Gobierno central que teniendo las herramientas necesarias para realizar los traslados no ha asumido su competencia”.
La líder del PP se pregunta “qué podemos esperar ya los canarios de un gobierno que se escuda en Europa para cruzarse de brazos y que en todos estos años ni siquiera ha solicitado el refuerzo del Frontex para luchar contra las mafias que trafican con personas”.
Pérez recuerda que Lanzarote sabe muy bien las consecuencias de tener un gobierno que mira permanentemente para otro lado, “un gobierno experto en poner parches ‘provisionales’ que terminan siendo permanentes, como el mal llamado CATE de Arrecife, o que ni siquiera es capaz de instalar y poner en marcha el radar del SIVE en la zona norte”.