MÚSICA
‘Arrecife en Vivo’ se despide con una grandiosa fiesta musical hasta 2020
Gente, cada vez más gente; colores, estilos, gustos y contextos dispares, reunidos para disfrutar de la fiesta de la música en directo de la misma manera. ¡Esto es Arrecife!
Un hasta luego sabe dulce porque no es para siempre. La última jornada del 7ª edición de ‘Arrecife en Vivo’ comienza con muchísima expectación y el onírico pop rock de La Nave batiendo sus alas en la playa del Reducto. “Su disco debut es el mejor disco 2018 a una distancia sideral del resto”, decía días antes el sello que les edita, El Hombre Bala Records, que definitivamente tiene un máster cum laude en buen gusto. Alejandro Aguilar se planta en el escenario con una honestidad que desarma y una guitarra perfectamente engrasada con el bajo de Samuel Peña, el teclado de Samuel Aguilar y la batería de José María Pérez.
“Vuelo alto, no está mal. Eterna noche sideral” cantan en Todo, un tema compuesto por Alejandro Aguilar y José María de Paiz. Alotrolado y E s p e r a r é a q u í dibujan un trabajo delicioso que grabaron en los arrecifeños estudios Néptar. Corran a BandCamp para averiguar por qué la portada de su disco, una obra de la pintora Elena Betancort, fue reconocida en los Premios Canarios de la Música. La banda se despide agradeciendo a todas las personas que trabajan en Arrecife en Vivo.
La gloriosa sección de vientos de Burrunba Elektrotxaranga coge el relevo de esta última ruta musical callejera. Directamente llegados desde “el auténtico Norte”, de la comarca del Bidasoa, arrancan con una increíble versión groove de L o r e t x o a , de Benito Lertxundi, se pasan a M a y o n e s a , cambian a Ray Charles (F e e l g o o d !), versionan M o n k e y M a n , tocan la ranchera E l R e y y se arrancan por Joxe Ripiau (Margarita), una extraordinaria banda de ska fundada por el gran Iñigo Muguruza, recientemente fallecido. La gente baila sin parar.
Javieriño es un electroshock. No se puede tener más ni mejor actitud roquera sobre un escenario. Es increíble. Pero es que Tuchiño en la guitarra, Tonhito de Poi, O Jran Fran Velo y Manu Rey -vayan de indios, vikingos o de paisano- son igual de tremendos en sus campos de acción. Las buenas noches la dan con N o n c h e t e ñ o m e d o y la revolución es inmediata. “Non me justa pelear, porque che podo lastimar, non che quero facturar!!”. Locura. El público: gente de entre 9 y 70 años incapaz de parar quieta. Unos se saben las letras, otros flipan con el tesoro recién descubierto: “¿Pero y estos?”.
Es histórico: es el regreso de la banda Species a los escenarios para tocar, 20 años después, su mítico L i c o r d e C u e r n o , un disco con el que giraron por la Península y asombraron a Radio3 y a todo el que tuvo ocasión de vivirlo en directo. El vocalista, Ayoze, decía que había “muchos nervios” el día previo. Una nebulosa roja y una sirena de ataque nuclear advierte del comienzo del show. El público alza las manos y es el principio del fin. Ayoze (voz), Fafe (guitarra), Ventor (voz y percusión), Efren (bajo), Isidro (batería), Dj Arrocín (platos y programaciones) salen a escena como un perdigón.
El Charco arde, trallazo tras trallazo, con todos los temas de L i c o r d e C u e r n o . Su “¡¡Bienvenidos cabrones!!” se escucha en el faro de Orchilla. G u a n o G ü e n o explota en Arrecife y el veneno se extiende en forma de saltos y aullidos. H i p - n o t i z a d o . P s i c o n a u t a . T o d o c o n t r o l a d o . U n d e r g r o u n d . A n t i s o c i a l . B u l l a … “Aquellos seis pibes de La Laguna hicieron historia dentro y fuera de las islas”, escribe el periodista Diego Hernández hoy. Y lo vuelven a hacer.
El photocall de Chacón es una fiesta. La gente le pide fotos a Buli, el Rey del Dedo Señalizador de Conciertos. Llegamos a Marina Lanzarote. Muchos tienen en mente el S t o p t h e R o c k y el A i n't t a l k i n b o u t d u b , dos éxitos de esta banda británica que es una verdadera máquina de fabricar hits. Pero hay mucho más. Salen al escenario con una obertura de guitarras wagnerianas. Si alguien tenía alguna duda, se despeja en el minuto 1: no es que hayan vuelto, es que nunca se fueron.
No nos cansamos de ver gente, cada vez más gente. Colores, estilos, gustos y contextos dispares, reunidos para disfrutar de la fiesta de la música en directo de la misma manera. Esto es Arrecife. S t e a l O v e r t u r e , L o s t i n S p a c e , joyas de su E l e c t r o G l i d e i n B l u e ... “Gracias por el viaje en el tiempo. Los vi en 1999 en Colonia. Gracias, gracias, gracias”, comenta una espectadora en Facebook. A estas alturas hay gente alternando el ritmo de la música con el abrazo al colega. El directo de Apollo 440 tiene algo de sinfónico. El estado de forma de la banda de Liverpool es formidable.
“¿Quién quiere algo de drum and bass?”, gritan los Apollo 440. Alaridos. Suena R a w P o w e r y la banda despliega un poderío, muy bien acompañado por los visuales de Shelma. “Creo que está la conoceréis…”. Cuando suenan los primeros acordes de Stop The Rock, hay un brinco unánime.¡El público está ionizado! Los magníficos sets de We Are Trash y de Ifara ponen punto y final a la noche y a la séptima edición del festival Arrecife en Vivo, que se despide con récord de público, cinco nominaciones en los Premios Fest y la sensación de haber consolidado ya un espectáculo único de música en directo en la calle. El año que viene, ¡más!