Los trabajadores penitenciarios reclaman seguridad para poder hacer su trabajo

Desde la Asociación insisten en las condiciones de precariedad en las que se trabaja, "con una seguridad inexistente y una Dirección incapaz de poner fin a esta situación. Tahiche es un barco a la deriva sin capitán ni timonel".
La Asociación de Trabajadores Penitenciarios, (TAMPM), que agrupa a la mayoría de los trabajadores de Instituciones Penitenciarias, muestra su absoluta preocupación ante la situación vivida en los últimos días en el Centro Penitenciario de Lanzarote.
Varios funcionarios han tenido que intervenir “una vez más”, para trasladar a dos internos al departamento de aislamiento en la noche de ayer. Los hechos acontecieron en las horas nocturnas de descanso de la población reclusa, sobre las 24:00 horas. Es ahí cuando uno de los internos exige acudir a otra celda ya que otro interno tenía que darle una pastilla, más tarde haría lo propio para solicitar ir al economato. Parece obvio que el mismo se encontraba bajo los efectos de algún tipo de sustancia estupefaciente.
Amenazas de todo tipo: “Os voy a matar cuando salga a la calle"
Cuando llegan al lugar varios de los trabajadores penitenciarios, se encuentran a uno de los internos aporreando la puerta, generando con ello un estado de alarma innecesario en el resto de la población reclusa. Trasladado al departamento de aislamiento, es entonces cuando su compañero de celda coge una cuchilla y se abalanza sobre los funcionarios allí presentes, siendo rápidamente reducido por los mismos. No satisfecho con ello, mientras era derivado al módulo de aislamiento iba lanzando por el camino amenazas de todo tipo: “os voy a matar cuando salga a la calle hijos de puta”. Una vez cacheado en dicho departamento se le incauta un pincho carcelario.
Hay que recordar que hace apenas dos días un compañero resultaba lesionado al tener que reducir a otro interno. En poco más de un mes tres trabajadores penitenciarios de este establecimiento han sido agredidos en el desempeño de sus funciones.
Desde la Asociación han querido recordar, además, que, si el funcionario finalmente no resulta herido durante una agresión, no consta en las estadísticas penitenciarias. Una vez más desde TAMPM, “debemos alzar la voz, para dar a conocer las condiciones de precariedad en las que se trabaja. Con una seguridad inexistente y una Dirección incapaz de poner fin a esta situación. Tahiche es un barco a la deriva sin capitán ni timonel”, conluyen.