MATEOROLOGÍA

La calima se resiste a dejar Lanzarote: el polvo en suspensión continúa hasta el martes

Calima.

La Agencia Estatal de Meteorología mantiene el aviso amarillo por la presencia de calima que reducirá la visibilidad y afectará a la calidad del aire

La calima se resiste a dejar Lanzarote: el polvo en suspensión continúa hasta el martes

La calima se resiste a dejar Lanzarote. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene para este lunes el aviso amarillo por la presencia de calima en las islas orientales y Tenerife que reducirá la visibilidad y afectará a la calidad del aire. Una situación que se prolongará hasta el martes aunque se prevé que la calima sea menos intensa.
 
Según la Aemet este lunes el aviso  amarillo estará en vigor en las islas orientales y Tenerife, donde se estima que la visibilidad estará ocasionalmente en torno a los 3000 – 6000 metros. El polvo en suspensión también estará presente en La Palma, La Gomera y El Hierro. 
 
En cuanto al viento, en Lanzarote y Fuerteventura, será de componente este con intervalos de fuerte en las vertientes norte y oeste y en zonas de interior, donde se esperan rachas ocasionales que podrían rondar los 60 –70 km/h durante la segunda mitad del día. 
 
Para el martes, se prevé que continúe  la presencia de polvo en suspensión, aunque por lo general, en concentraciones inferiores a  los días anteriores y sin que la visibilidad se vea tan reducida. 
 
Por su parte,  las rachas de viento podrán alcanzar o superar los 60- 65 km/h en las vertientes oeste de Lanzarote y Fuerteventura durante la primera mitad del día, así como en la vertiente oeste del Área Metropolitana de Tenerife a últimas horas. En estos emplazamientos el viento será del este–sudeste. 
 
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ante la presencia de calima en suspensión en la atmósfera, recomienda a la población tomar precauciones como evitar la exposición prolongada al aire exterior, mantener las ventanas cerradas y no realizar esfuerzos físicos al aire libre.
 
El polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias y, en muchas ocasiones, se puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, tales como el asma, personas con enfermedad obstructiva crónica (EPOC) que hacen que aumenten las visitas a los servicios de urgencias y los ingresos hospitalarios en algunos casos.
 
 
 

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