Carmen derrotó al coronavirus tras pasar 21 días en la UVI, más de la mitad sedada

Carmen Sepúlveda es una lanzaroteña con diversas patologías, tales como hipertensión, diabetes o asma, que ha superado el coronavirus tras pasar 21 días en la UVI del Hospital Dr. José Molina Orosa, a donde llegó nada más confirmarse su positivo.
Una vez que Carmen salió de la UVI y fue ingresada en planta le dijeron que era una mujer afortunada pues "tenía todas las papeletas" para haber perdido la batalla. Es joven, en diciembre cumplirá 58 años, pero ni el asma, ni la hipertensión, ni la diabetes que padece eran las mejores compañeras de viaje para resistir al virus Covid-19.
Empezó a sentirse mal casi al mismo tiempo que su marido y uno de sus hijos, que convive en el hogar familiar, y que, está segura, fue el que la contagió. "Él había estado en Barcelona y se sintió mal, y también mi marido, sólo que ellos lo pasaron rápido", en un par o tres de días. Carmen, sin embargo, acudió al Hospital donde le hicieron todo tipo de pruebas. "Yo fui de las primeras y los protocolos no estaban muy claros todavía", así que regresó a casa a la espera de los resultados. "Cuando me confirmaron el positivo ya me encontraba realmente mal, con dificultades para respirar", así que regresó al Hospital General y, casi en el acto, la ingresaron en la UVI. "Me dijeron que me iban a sedar durante seis días, pero al final fueron quince".
Pese a ser consciente de lo que tenía y de que la iban a sedar seis días, no tuvo miedo: "miedo no es la palabra, apenas me dio tiempo a asimilar todo, estaba descolocada, pero cuando realmente lo pasé mal fue cuando desperté después de esos quince días sedada, que estaba consciente y con el respirador todavía puesto. El respirador fue lo peor. Estuve dos días con él y es muy, muy duro". Por ello quiere lanzar un doble mensaje, de un lado "de ser conscientes de que el virus está ahí afuera y es necesario hacer caso a las recomendaciones de los profesionales sanitarios". Y de otro, de esperanza: "se puede salir"
Ella es el mejor ejemplo. Hace pocos días conocíamos el testimonio de Reina, la primera mujer que salió de la UVI. Le ganó la batalla como Carmen acaba de hacer. Esta última con el añadido de que presentaba diversas patologías que complicaba mucho la situación. Pero también la ha ganado. Ahora está convaleciente en casa, recuperando una vida interrumpida casi un mes.