Dimite la presidenta de Cruz Roja de Lanzarote

Tamar Luis Placeres, que asumió la presidencia en junio de 2019, indica que su salida “no es un punto y aparte, sólo un punto y seguido, dentro de mí sigue latiendo un corazón voluntario que comenzó su trayectoria allá por junio del 2006 y que sigue latiendo con la misma fuerza

Dimite la presidenta de Cruz Roja de Lanzarote

La presidenta de Cruz Roja Lanzarote, Tamar Luis Placeres ha presentado su renuncia al cargo que asumía en junio de 2019. “La Cruz Roja ha sido un segundo hogar para mí desde 2006, momento en el que entré a formar parte de esta familia, siendo voluntaria y participando de las labores humanitarias que la caracterizan. Comencé un proyecto en junio de 2019 que cambió totalmente su rumbo cuando se desató la pandemia, hecho histórico que ha supuesto un antes y un después”, destaca Tamar Luis. De igual forma añade: “Hoy me toca despedirme de este proyecto que con mimo tomé entre mis brazos para prestar mi apoyo, no solo a la institución, sino a todas esas personas que, por algún motivo, han acudido a nosotros para sentirse arropadas”.
 
Para Tamar Luis la etapa que le ha tocado presidente “ha sido una andadura de años maravillosos y muy productivos. Si miro atrás, me vienen imágenes de todo el camino que hemos recorrido juntos, paso a paso, en una situación nueva y desconocida para todos y todas. ¿Qué puedo decir? Que no es un punto y aparte, sólo un punto y seguido, dentro de mí sigue latiendo un corazón voluntario que comenzó su trayectoria allá por junio del 2006 y que sigue latiendo con la misma fuerza en cada actuación que realizo, como médica y como voluntaria”.
 
En un escrito enviado a los medios de comunicación, Luis Placeres destaca que esta pandemia “ha generado una crisis sanitaria y socio-económica, agravando la crisis migratoria, que venimos viviendo hace tiempo, situación a la que hemos intentado día a día dar respuesta con los recursos que tenemos a nuestra disposición. HHoy, en pleno 2021, y tras un periodo de pandemia mundial debido al covid-19, y volcarnos con miles de familia, proporcionar ayuda a personas sin hogar, atender la llegada de personas a nuestras costas, asesorar en todo aquello que mis conocimientos me permitían, siempre con una sonrisa y motivada por razones humanitarias, no quisiera despedirme sin hacer mención de aquellas personas que han caminado a mi lado: voluntariado, personal laboral y compañeros y compañeras, que merecen una palabra de respeto y un reconocimiento a ese esfuerzo conjunto, que alcanzó el objetivo que buscábamos, ayudar al prójimo”.
 
La hasta presidenta de Cruz Roja  no duda en reconocer “el apoyo de las familias, que han respaldado la dedicación de estas personas, que han puesto a disposición su tiempo y energía para realizar estas funciones. Siento que somos un pueblo solidario del que enorgullecerse, que en los peores momentos no ha dudado en tirarse al mar, ofrecer cobijo o dar agua y comida al más necesitado. Qué mejor que alentarlos a seguir adelante con esta misión solidaria. Y, llegado este momento, quisiera agradecer a todas las entidades públicas y a sus equipos la comprensión, la confianza y el trabajo que se ha realizado, aunando fuerzas cuando más se necesitaba. Agradecer, también, el trato hacia mi persona, hacia todo mi equipo y todo lo que, de alguna manera, me han aportado. Todos y cada uno de ustedes me han hecho crecer como persona en el día a día, tanto personal como profesionalmente”.
 
Decir “adiós” nunca es fácil, por eso no digo “adiós” sino “hasta pronto”, afirma.

Comentarios