Gasta turista, gasta

El gasto turístico en Lanzarote se ha estancado en torno a los 36 euros por persona y día en los últimos años. En cambio, el gasto de los turistas en sus países de origen, aunque lentamente, no ha dejado de crecer. El turismo es una de las grandes industrias del mundo, pero el pastel se reparte de una forma cada vez más desigual, y mira que la isla ofrece numerosas alternativas de ocio activo para que los visitantes gasten más.

Hace 20 años, uno de cada tres euros de gasto turístico revertía directamente en la isla. Hoy sólo supone uno de cada cuatro. Ese no es el único problema, ya que el gasto total del paquete vacacional se ha doblado en el período. Esto quiere decir que aunque en los últimos 20 años los turistas han duplicado el gasto de sus vacaciones en Lanzarote, ese aumento se queda en sus países de origen. El turismo es una de las grandes industrias del mundo, pero la parte del león sigue en manos de los operadores, dificultando el adecuado desarrollo de las regiones receptoras de turistas.
 
“En la actualidad, el gasto turístico total promedia los 128 euros, de los que sólo 36 se quedan en Lanzarote”
 
En 1996, el gasto turístico total promediada los 68 euros por persona y día, de los que 25 se quedaban en la isla. En la actualidad, el gasto turístico total promedia los 128 euros, de los que sólo 36 se quedan en Lanzarote. La fuerte demanda o el lleno casi permanente en los últimos años no garantizan una mejora visible del sector, a pesar de que la oferta de alojamientos reglada se ha mantenido casi inalterada.
 
O lo tomas o lo dejas, no hay más opciones. En esa tesitura se encuentran Lanzarote y Canarias, viéndose obligadas a aceptar unas condiciones que no permiten que la actividad turística genere más empleos ni remunere adecuadamente a los trabajadores. Y mucho menos actúe como la deseada fuente de generación de ingresos para el conjunto de la economía. Los ingresos del sector cada vez más se quedan en el propio sector, que para eso se ha inventado y generalizado el todo incluido. Mientras tanto, y siendo inevitable, resulta paradójico que las instituciones públicas, los demás sectores económicos y hasta el conjunto de la población estén al servicio de una actividad cada vez encerrada en sí misma.
 
Tanausú Lemes
 

Comentarios