CENTENARIO CÉSAR MANRIQUE
José Juan Ramírez, palabras de firmeza en defensa del legado de César Manrique

La Fundación “no ha permitido en 27 años, ni va a permitir en la actualidad, la instrumentalización política ni la falsificación o deformación del legado creativo, ecológico-ambiental, turístico, social y ético de César Manrique”.
Discurso íntegro pronunciado por el presidente de la Fundación César Manrique, José Juan Ramírez, con motivo de la presentación de los actos del centenario del artista. Sala José Saramago, jueves, 21 de marzo de 2019:
“Nos reúne hoy un momento muy especial para la Fundación César Manrique pues nos disponemos a conmemorar el centenario del nacimiento de nuestro fundador. Y nosotros tenemos la fortuna y la responsabilidad de gestionarlo. Fundación, que sobraría decirlo pero parece necesario recordarlo, representa la voluntad de César Manrique una vez desaparecido.
Lo es así por su propio deseo, un deseo inequívoco, con el alcance moral y jurídico que se desprende de la formalización legal de esa voluntad. Y, como es lógico, nuestra primera obligación como institución es cumplir y hacer cumplir lo que César deseó y proyectó que ocurriera tras su muerte. La Fundación no ha permitido en 27 años, ni va a permitir en la actualidad, la instrumentalización política ni la falsificación o deformación del legado creativo, ecológico-ambiental, turístico, social y ético de César Manrique, borrando la memoria de lo que fue porque resulte incómodo e incompatible con determinadas visiones de la realidad y ambiciones políticas. En una palabra, que desvirtúen su figura y lo que representa, que aquí, en su isla, supone, guste o no a algunos, una manera de entender y amar Lanzarote, alejada de la masificación, la banalización y de la corrupción.
Quien pretenda falsear o devaluar su figura encontrará siempre alerta y en posición antagonista, con toda la capacidad de influencia que pueda desplegar, a su Fundación, una institución que tiene como norma de conducta dialogar y respetar, pero que ni se casa con el poder ni necesita de los poderes públicos para ejercer su labor, incluida la de la vigilancia de esos mismos poderes y de sus acciones. Una vigilancia crítica, ejercida desde el ámbito de la ciudadanía y del tercer sector, que es el que nos concierne.
Cabildo y Gobierno canario: huída hacia adelante, “con irresponsabilidad y falta de respeto”
La Fundación pidió primero consenso a las Administraciones Públicas en torno al Centenario y exigió después respeto a la propia institución y a lo que representa en relación con la voluntad de su fundador. Reclamó consenso en un inevitable periodo preelectoral y electoral, a la hora de afrontar los actos conmemorativos del centenario, para evitar la politización y la instrumentalización de la figura de César Manrique, que se vería sometida a tensiones indeseables, como, lamentablemente, está sucediendo. Un consenso que, como es comprensible, siempre debió de comenzar con la propia Fundación, pues ese es el camino más lógico para ampliarlo después a otros ámbitos políticos y sociales. Sin ese acuerdo inicial, poco camino posterior podría recorrerse. Es lo que ha sucedido.
Hay representantes públicos que naturalmente lo han entendido, y lo agradecemos, y hay quienes, como el grupo de Gobierno del Cabildo de Lanzarote, con el respaldo del Gobierno Autonómico, frente a esa reclamación justa y pertinente, han respondido huyendo hacia adelante, con irresponsabilidad y falta de respeto. Esas actitudes no van a contar nunca con el apoyo de la Fundación, tendrán nuestro rechazo y, lógicamente, cierran el paso a cualquier entendimiento o colaboración. Lamentamos el indeseable pero inevitable desencuentro, que una vez más provoca que en Lanzarote no hayamos sabido estar a la altura de las circunstancias. Una eventualidad que no es nueva. Tampoco lo estuvo el Cabildo cuando a César le negó en dos ocasiones la declaración como Hijo Predilecto, teniendo que aprobarse el reconocimiento a título póstumo a los tres años de su muerte. Por desgracia, vuelven a repetirse los errores.
Me ha parecido oportuno hacer esta aclaración antes de continuar subrayando la circunstancia especial que nos reúne hoy, sin duda el cometido más importante abordado por la Fundación en los 27 años de su existencia: el programa de actos conmemorativos del centenario del nacimiento de César Manrique.
“No se puede entender la isla sin César ni a César sin la isla”
Se lleva trabajando más de un año en la elaboración de la propuesta que hoy se presenta públicamente y ofrecemos a la memoria de César, a la población de Lanzarote y también al resto de la Islas. Se ha trabajado y se continúa trabajando con dedicación, profesionalidad y cariño, con una gran entrega para hacer posible una propuesta de actividades de calidad, cantidad y variedad, como probablemente muy pocas veces se ha visto en Canarias.
No nos cabe ninguna duda de que César estaría orgulloso, feliz, de que desde su querida isla se proponga un centenario con los contenidos, invitados y actividades de primera línea que la Fundación ofrecerá. Nos mueve el propósito de recordar su legado, el más amable y el más incómodo; el grato para mostrar en exposiciones, premios y ferias de turismo; pero también las ideas y reivindicaciones con las que se sienten menos cómodos quienes gestionan o invierten en el territorio sin admitir límites.
Para nuestra institución supondrá durante un año un gran esfuerzo impulsar y ejecutar el programa que esta noche les presentamos con tanta ilusión como responsabilidad. Esfuerzo humano del equipo que lo va a desarrollar, a quienes agradezco profundamente su generoso y profesional trabajo; y, por supuesto, esfuerzo de recursos materiales para hacerlo viable.
Una sola idea nos ha traído hasta aquí: homenajear a César en su Centenario como merece su gigantesca figura y hacerlo con fidelidad a su obra, su actitud, sus reivindicaciones y sus ideas, a todas (y lo subrayo) sin adelgazamientos. La Fundación ha querido hacerlo vinculando su figura a Lanzarote (no se puede entender la isla sin César ni a César sin la isla) y abordándolo asimismo desde la dimensión universal de su aportación artística y de su significado como creador y conciencia ambientalista.
César, “uno de los símbolos culturales contemporáneos de Canarias más populares”
Ese es el deseo de la Fundación y para eso hemos trabajado. Desde numerosas instituciones, organismos, centros educativos, entidades culturales, asociaciones, pequeños comercios, grandes empresas y medios de comunicación se emprenderán iniciativas para celebrar el centenario del nacimiento de uno de los símbolos culturales contemporáneos de Canarias más populares. Desde la Fundación las hemos alentado o respaldado y agradecemos sus aportaciones. Como agradecemos su apoyo a las entidades que han colaborado con nuestra institución en diversos contenidos de la programación que a continuación se expondrá.
A todos, gracias, que disfruten del centenario y que esta efemérides que conmemora un siglo de vida de César contribuya a recordar su legado, a mantenerlo vivo y a que aquellos que tienen responsabilidades públicas fomenten la cultura, cuiden de la isla, de Canarias, atendiendo a sus ideas ambientales, para no continuar degradando el planeta; y, sobre todo, para respetar al artista no pronunciando su nombre en vano.
Concluyo expresando una petición y un deseo. La petición: apoyen con su presencia las actividades organizadas por la FCM para conmemorar este centenario, les aseguro que las disfrutarán, por su calidad, singularidad y por la importancia de escuchar a las personalidades que participarán en los distintos foros y espacios de ocio cultural. El deseo: Que a estos cien años de vida de César, de su obra y sus ideas, les sigan otros cien, y después otros cien y así sucesivamente. Otra isla, otro mundo sería posible.
Antes de cederle la palabra al director de la Fundación, Fernando Gómez Aguilera, quiero hacer público en mi nombre y en el del Patronato de la institución, nuestro reconocimiento al extraordinario trabajo que ha desarrollado, para presentarles el programa de actividades conmemorativas del centenario del nacimiento de César.
Muchas gracias, Fernando, por tu absoluta entrega con la memoria de César. Tienes la palabra”.