Contundentes alegaciones a la nueva playa
La FCM se opone a la playa artificial en Costa Teguise
Para la institución cultural, “el proceso de desarrollismo desatado en la isla agrede y menoscaba los valores medioambientales” de Lanzarote.
La Fundación César Manrique (FCM) rechaza “crear nuevas playas artificiales que respondan a intereses privados”. Para la institución creada por César Manrique, “el proceso de desarrollismo desatado en la isla agrede y menoscaba los valores medioambientales” de Lanzarote. Por ello, ha reclamado a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar “denegar la solicitud promovida por Tourin Europeo SA de concesión de ocupación del dominio público marítimo-terrestre para la creación de una nueva playa en la zona norte de Costa Teguise”. Todo ello, “en defensa de Lanzarote y del bien común de sus habitantes y de las generaciones futuras”.
Estas son las principales conclusiones de las alegaciones de la FCM al proyecto básico de nueva playa en Costa Teguise. La empresa promotora “tiene intención de construir un hotel en primera línea de costa del extremo norte” de Costa Teguise”. Alega que “dado que la existencia de una playa apta para el baño sería un valor para el nuevo hotel y la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar… no tiene previsto efectuar una actuación en dicha zona, Tourin Europeo se está planteando construir una playa frente a la parcela que ocupará dicho recinto hotelero”.
“Copia poco cuidadosa de otros proyectos”: copia y pega
En sus alegaciones, la FCM pone de manifiesto las deficiencias en el “control de calidad” del proceso de confección del proyecto básico y el Estudio de Impacto Ambiental. El análisis del documento muestra que, en algunos casos, la elaboración se ha realizado “mediante una copia poco cuidadosa de otros proyectos técnicos o documentos, lo que permite poner en cuestión la credibilidad de la información”. Por ejemplo, se hace referencia a las “características generales sobre un marco espacial y temporal amplio, a base de la recopilación y análisis de los antecedentes disponibles. Esta fase del trabajo es muy importante cuando se trata de un entorno de comportamiento marcadamente estacional (como es el caso del Mediterráneo)…”.
Otro aspecto que critica la FCM es que se trata de una playa artificial “diseñada con modelos informáticos, capaces de producir diseños aparentemente consistentes y eficaces, lo que es conocido en el mundo de la ingeniería marítima como el ‘efecto Walt Disney’, un dibujo atractivo apto para favorecer los procesos de comercialización, pero muy alejado de las circunstancias y de las necesidades reales. La FCM cuestiona si las playas existentes en la zona “no son suficientes para dar respuesta a la demanda de los usuarios y si, desde la perspectiva de los intereses públicos, es necesario construir una nueva playa artificial en el borde costero de Costa Teguise, donde ya existen cinco”.
Se pueden mejorar las playas existentes
La FCM sostiene que el proyecto no responde al interés público. “La creación de una nueva playa no puede responder a la mera conveniencia del promotor”, asegura, sino que “debe basarse en la existencia de un interés público que lo justifique”. Sobre todo, “tratándose de un Lugar de Importancia Comunitaria el área donde se pretende intervenir, teniendo en cuenta la presencia de otras cinco playas en Costa Teguise”. Y añade que “si se demostrara la necesidad de responder a la demanda social o a la presión de uso, podrían justificarse actuaciones de mejora o regeneración de las playas existentes, alguna de ellas situadas a escasas decenas de metros del frente de la parcela donde se pretende la construcción de un hotel, pero no la creación de una nueva playa que únicamente contribuiría a incrementar la artificialización del borde costero de Costa Teguise”.
Por otro lado, el área a intervenir “está incluida en la Red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC)”. El estudio aportado por la empresa no se ajusta a las exigencias de esta categoría de protección, según la FCM. Además, las obras afectarán a los arrecifes protegidos y una franja de sebadales presente en este sector costero que es “un importante enclave de generación de vida marina en el litoral, siendo prioritaria su conservación”.
No se puede traer arena del Sahara Occidental
Otro aspecto criticado por la FCM es que el estudio de alternativas “no satisface las exigencias de la normativa comunitaria y de la legislación estatal básica sobre el tratamiento igualitario de la alternativa cero, máxime tratándose de un proyecto que afecta directamente a un Lugar de Importancia Comunitaria en el que conforme la Directiva Hábitats, hay que prestar especial atención a las exigencias ecológicas de los hábitats y de las especies”.
Por último, la FCM aborda en sus alegaciones la procedencia de la arena a emplear en la creación de la nueva playa artificial, “que será traída de un yacimiento terrestre situado en el Sáhara”. La FCM recuerda que el acuerdo comercial suscrito entre la Unión Europea y Marruecos, con fecha 21 de diciembre de 2016, fue objeto de sentencia por parte del Tribunal de Justicia Europeo, que declaró que el Sahara Occidental no forma parte del Reino de Marruecos, “por lo que ningún acuerdo comercial entre la UE y Marruecos es aplicable en el Sahara Occidental, no pudiendo establecerse ninguna actividad comercial, ni exportar los recursos naturales del Sahara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui. Esta sentencia es de obligado cumplimiento por parte de las autoridades europeas y estatales, y obviamente afecta a la extracción de arena que se señala en el proyecto básico”.
Más de ocho mil metros cuadrados de playa
La empresa promotora, Tourin Europeo SA, pretende crear una nueva playa artificial en la zona norte de Costa Teguise, que incluye el aporte de arena de origen terrestre procedente de un yacimiento situado en el Sáhara, la construcción de dos espigones además de un pie sumergido para estabilizar los aportes de arena y la instalación de un pantalán para uso lúdico de los bañistas.
La superficie total ocupada sería de 26.532 metros cuadrados y la superficie de playa, cerca de 8.645 metros cuadrados. Los espigones de contención tendrían 137 metros (norte) y 180 metros (sur). El pantalán para los bañistas sería de 44 metros de largo y 3 metros de ancho, con una plataforma de madera en su arranque de 240 metros cuadrados.