Mesa redonda: “Presidentes por un territorio sostenible”

Una Ley “sin alma canaria y con corazón de euro”

Anoche se dieron cita, en la sede de la Fundación César Manrique, Paulino Rivero, Román Rodríguez y Enrique Pérez Parrilla para exponer sus posiciones y valoraciones, basadas en sus propias experiencias, sobre el significado que entraña la Ley del Suelo. Vea el video en el interior.

Una Ley “sin alma canaria y con corazón de euro”

El ex presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en su primera aparición pública tras su presidencia, criticó el proyecto de Ley del Suelo, promovido por su sucesor, Fernando Clavijo: “La Ley del Suelo va a generar más problemas de los que va a resolver porque el crecimiento económico inmediato será un lastre en el futuro”.
 
Anoche, la sede de La Fundación César Manrique (FCM) acogió la mesa redonda “¿Ley del suelo? Canarias no es un solar. Presidentes por un territorio sostenible”, en la que participaron dos ex presidentes del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero y Román Rodríguez, y un ex presidente del Cabildo de Lanzarote, Enrique Pérez Parrilla. El acto estuvo moderado por el director de la Institución, Fernando Gómez Aguilera.
 
"No recuerdo una norma tan aplaudida por las organizaciones empresariales. Si gusta tanto a los poderes económicos, no puede ser buena socialmente”
 
La primera intervención de la noche fue la de Paulino Rivero que comenzó reconociendo que existe un consenso en que hay que llevar a cabo una agilización, una simplificación administrativa. “Creo en Canarias como país, como patria, y esta Ley no refuerza la idea de cohesionar Canarias, sino todo lo contrario. Ayuda a dispersar, a desintegrar, lo que es un proyecto común en el Archipiélago”.
 
El ex presidente valoró que dicha Ley no apuesta por una Canarias sostenible, aludiendo al “desequilibrio entre la capacidad que tiene la economía canaria para generar empleo y la población”. “Yo creo que el futuro de Canarias pasa por impulsar políticas de sostenibilidad poblacional y territorial”, añadió.
 
Según Rivero, en el Archipiélago hay posibilidad de mantener los 140.000 empleos que genera el sector de la construcción, pero con la rehabilitación. Y destacó que si la Ley permite construir hoteles en suelo rústico, “va a ser esa la reorientación de la inversión empresarial y no la rehabilitación”.                  
 
Más tarde afirmó que la Ley “va a generar más problemas de los que va a resolver, porque el crecimiento económico inmediato será un lastre en el futuro”. Comparó esta situación con las protestas en toda Canarias contra el petróleo y dijo que no es coherente luchar contra el riesgo del petróleo y apostar ahora por consumir suelo, que es un bien no renovable. 
 
Terminó sus intervenciones diciendo que no recuerda “una norma tan aplaudida a rabiar por las organizaciones empresariales. Si esta gusta tanto a los poderes económicos, no puede ser buena socialmente”.
 
 “Canarias no será un solo pueblo, sino 88 pueblos” 
 
Por su parte, Román Rodríguez aseguró que ninguna ley modifica por sí sola la economía porque el problema es estructural, y criticó que se usen elementos emocionales para buscar apoyos a la Ley, como la aparente protección de agricultores o ganaderos. 
 
Dijo, igualmente, que la Ley “tiene un 85 por ciento de cosas buenas” porque compendia leyes elaboradas en los últimos 35 años, pero otras van a tener efectos muy nocivos, como por ejemplo que la Ley renuncie “al proyecto común de Canarias” al desmantelar las competencias sobre el territorio, derogando las Directrices y eliminando la Cotmac. 
 
En este sentido, según el presidente de Nueva Canarias, “no va a haber control de legalidad previo, porque se deja todo el poder a los ayuntamientos, que no tienen estructura ni capacidad para afrontar la Ley. Y acabará todo en manos de los tribunales, que no son ágiles. Canarias no será un solo pueblo, sino 88 pueblos”.
 
“No se ha aprendido nada”  
 
Pérez Parrilla empezó su intervención señalando que “no se ha aprendido nada” del pasado porque “cuando casi era doctrina la contención del territorio, llega el proyecto de Clavijo, que no cuenta con nadie; parece increíble que esto esté pasando en 2016”. 
 
Así mismo, aseguró que el hecho de que los ayuntamientos no vayan a tener capacidad para afrontar la Ley está pensado a propósito “porque hay grupos empresariales que tienen más abogados que funcionarios hay en un ayuntamiento” y, a base de querer eliminar las trabas administrativas, “en Canarias va a ser más fácil actuar sobre el territorio que abrir un bar”. 
 
Enrique Pérez Parrilla calificó la Ley de una entrega a determinados sectores empresariales que no luchan por una Canarias racionalizada y unida. Lo más chocante para el ex presidente del Cabildo de Lanzarote es que esta ley la plantee como cosa personal un presidente que se dice nacionalista pero que, a su vez, renuncia al territorio y al futuro de Canarias.
 
La Ley está hecha “sin alma canaria y con corazón de euro”
 
Tomás Padrón, ex presidente del Cabildo de El Hierro, invitado a la mesa redonda, pero a la que finalmente no pudo asistir por motivos personales, quiso contribuir, mediante un escrito, a evitar que en un futuro la gente se refiera a Canarias como “Islas de hormigón armado”. Señaló también que la Ley está hecha “sin alma canaria y con corazón de euro”.
 
Añadía en su escrito el ex presidente herreño que “cuesta comprender las prisas y la falta de debate social cuando vemos en la prensa que batimos cada año récords de turistas”.
 
“Calca la Ley del Suelo de Aznar de 1997”
 
El director de la FCM planteó, por su parte, que Clavijo paradójicamente asocia una Ley estructural a la coyuntura y las oportunidades económicas actuales y se preguntó si “en unas islas hiperdesbordadas es necesaria esta ley desarrollista y neoliberal”, que “calca la Ley del Suelo de Aznar de 1997”, para reorientar la economía canaria. 
 
Además, Gómez Aguilera reconoció en su intervención que hay problemas administrativos y legislativos que que solucionar, pero que la Ley del Suelo “desborda esos problemas y encubre un cambio radical del modelo de gestión sostenible del territorio consensuado en la Islas desde la creación de la Autonomía”. 
 
El acto reunió entre el público a multitud de cargos públicos: el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés; el diputado nacional de Nueva Canarias, Pedro Quevedo; la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta; el consejero de Turismo del Cabildo, Echedey Eugenio; el director del Área de Salud de Lanzarote José Brito; los consejeros del Cabildo en la oposición Carlos Meca (Podemos) y Benjamín Perdomo (Ciudadanos); los concejales en la oposición del Ayuntamiento de Arrecife, Borja Rubio (Somos Lanzarote) y Andrés Medina (Vecinos Unidos), entre otros.
 
De igual manera, estuvieron presentes entre los asistentes algunos ex cargos públicos: la ex consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, Inés Rojas; el ex alcalde de Haría, José Torres Stinga; o el ex consejero de Política Territorial, Carlos Espino.
 
La sesión concluyó con un fragmento del documental “Taro. El eco de Manrique”, realizado por Miguel Morales en 2012 y que se ver en la parte superior de la noticia.

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