Varios jefes de Estado se han alojado en ella

La Mareta se baraja entre los posibles destinos para alojar al Rey Emérito

Foto interior: JL Carrasco.
Felipe VI podría alejar a su padre de la Casa Real para preservar a la Monarquía de los escándalos, y una de las opciones que se maneja es alojarlo en Lanzarote.
La Mareta se baraja entre los posibles destinos para alojar al Rey Emérito

Las informaciones aparecidas últimamente sobre las presuntas cuentas ocultas del Rey Emérito, así como las investigaciones abiertas para determinar la posible existencia de delitos, podrían motivar que Felipe VI decida alejar a su padre de la Casa Real para preservar a la Monarquía de los escándalos. Una de las opciones que baraja es sacar a Juan Carlos I del Palacio de La Zarzuela y alojarlo en otro lugar, La Mareta entre ellos. Esta residencia ubicada en Costa Teguise pertenece al Patrimonio Nacional del Estado.
 
Situada a la orilla del mar, la casa fue mandada a construir por el Rey Hussein de Jordania a finales de los años 70, quien más tarde se la regaló a Juan Carlos I, y es así como pasa a formar parte del Patrimonio Nacional. En 1981, César Manrique colabora con el arquitecto Fernando Higueras en la remodelación de la vivienda, sobre todo en el diseño de los jardines exteriores y piscinas. El conjunto se alza sobre una parcela de 30.000 metros cuadrados y cuenta con dos piscinas, jardín con lago, villa principal y otras adyacentes, un helipuerto y acceso directo al mar. 
La seguridad o el personal que asiste al Emérito también se desplazarían
 
Actualmente, el padre del Rey vive en el Pabellón del Príncipe, antigua residencia de los actuales reyes, en donde también residen Sofía y su hermana Irene de Grecia. Este Pabellón está a un kilómetro del Palacio de la Zarzuela, donde se trasladaron los Reyes de España con sus hijas tras su proclamación. Otra de las opciones pasa por ubicarle en Mallorca, en el palacio de Marivent. Cualquiera que sea la decisión final tendrá en cuenta el aspecto económico, ya que la seguridad o el personal que asiste al Emérito también se desplazarían y los gastos serían sufragados con fondos públicos.
 
En 2015, La Mareta se puso al servicio de los intereses turísticos de España por expreso deseo del Rey Felipe VI. A tal fin, el entonces ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y el presidente de Patrimonio Nacional firmaron un convenio de colaboración que posibilita que mandatarios o representantes de instituciones internacionales o figuras del mundo de la cultura, entre otros, sean invitados a hospedarse en las instalaciones para  promocionar la marca España, en general, y de Canarias y la isla de Lanzarote, en particular.
Quienes más han frecuentado La Mareta son los miembros de la familia real
 
El primer dirigente que utilizó La Mareta fue el canciller alemán Helmut Kohl, que se alojó en ella durante la cumbre hispano-alemana celebrada en Lanzarote en 1992. Con motivo del encuentro, César Manrique hizo de anfitrión de Kohl y Felipe González en su casa de Taro de Tahíche. Ese mismo año pasaron tres semanas en La Mareta el presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, y su esposa Raisa. Otros visitantes ilustres de La Mareta fueron el canciller alemán Gerhard Schröder, el presidente checo Václav Havel y el presidente de Kazajstán, Nusurtan Nazarabayev.
 
Quienes más han frecuentado la residencia son los miembros de la familia real española.  En 1993, tras la muerte de don Juan de Borbón, padre del Rey Emérito, vinieron  a la isla para descansar junto al mar. Años más tarde, en diciembre de 1999, regresaron para pasar juntos la navidad y recibir el nuevo año. Durante su estancia falleció doña María de las Mercedes, madre de Juan Carlos I, el día 2 de enero de 2000. En diciembre de 2005, los entonces Príncipes de Asturias y su hija Leonor pasaron parte de las vacaciones de navidad en esta casa. 
 
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, también ha sido inquilino de la residencia gubernamental La Mareta. Antes que él, se alojaron en ella otros presidentes: Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. El complejo toma su nombre de la cercana presencia de una mareta, es decir un depósito para recoger agua de lluvia.

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