El presunto asesino de Romina se muestra frío y tranquilo en su primera noche en prisión
El sospechoso de la muerte de Romina Celeste entró ayer en prisión con una actitud "muy tranquila", que incluso sorprendió a los funcionarios. En sus primeros días en la cárcel compartirá celda con un interno de apoyo y permanecerá aislado del resto de reclusos.
Raúl Díaz, el marido y presunto asesino de Romina Celeste ingresó en la tarde de ayer en el Centro Penitenciario de Tahíche, y según ha podido saber Biosferadigital, entró sorprendentemente tranquilo, “como si nada hubiera pasado”, una actitud que el detenido también mantuvo durante su detención en el cuartel de la Guardia Civil.
Nada más ingresar en la cárcel, Raúl Díaz pasó al módulo de Ingresos donde probablemente, apuntan, permanecerá algunos días más de lo que estaría un preso común dada la relevancia mediática del caso. “Se trata de salvaguardar su integridad física”, han apuntado fuentes del Centro. En este módulo el sospechoso de la muerte de Romina Celeste no estará solo ya que ayer tarde se le asignó un interno de apoyo, que compartirá celda con él mientras permanezca en el módulo y le acompañará las 24 horas del día.
El detenido no tendrá acceso a los espacios comunes, y comerá y cenará, tal y como hiciera anoche, en su celda. Su actitud fue también de absoluta frialdad. Si bien le está permitido bajar dos horas al patio cuando no haya nadie en este espacio. Está previsto que en esta jornada Raúl Díaz pase la revisión médica protocolaria y también será visto por un miembro del equipo técnico, probablemente el psicólogo de prisión.
La llegada del presunto asesino a la prisión de Tahíche coincide con las reivindicaciones de los funcionarios y trabajadores de la cárcel que denuncian la falta de personal y medios de los que dispone este centro penitenciario. Y añade más presión a la situación que vienen denunciando desde hace meses.
