Resurge la polémica acerca del certamen Miss y Míster Lanzarote

El certamen Miss y Míster siempre ha sido un tema polémico. En una época de numerosas reivindicaciones feministas, son muchas las voces que han salido a criticar este formato de ‘machista’. Sin embargo, también ha contado siempre con defensores o participantes que apuestan por este acto.

Arrecife presentó ayer el pregón de las Fiestas de San Ginés, después de que Nova Kirkpatrick, concejala de Festejos del Ayuntamiento, anunciase hace unos días la anulación de la Gala de Miss y Reina. “No daré cobertura a los concursos de belleza en San Ginés, porque no permitiré que una chica tenga más valor que otra por tener un culo y unas tetas mejores. Considero que no se debe premiar algo que no es ningún mérito, como son unas características físicas, que cada uno nace con unas", manifestó la concejala. Todos estos comentarios desencadenaron una bomba que ha explotado por la reacción de muchas personas a favor de este certamen.

Como en casi todos los aspectos de la vida, hay posturas a favor y también las hay en contra. En este caso hubo personas que aplaudieron las palabras y la decisión de la concejala de Festejos, y ha habido otras que han detestado sus formas y su planteamiento. Los tiempos que corren están marcando nuevos enfoques a las cosas. Hay quien piensa que realizar o participar en este tipo de certámenes denigra a la mujer, y quien considera, por el contrario, que acabar con este acto resulta decepcionante. La cuestión que muchos plantean es si un formato así tiene un hueco en la era feminista en la que estamos.

La mayoría de la gente en contra de estos certámenes los califica de ‘machistas’

Los objetivos con los que se presentan a estos certámenes pueden ser varios. En ocasiones, ha servido de plataforma para dar el salto a otros grandes eventos de belleza, para ser actriz/actor, introducirte en otras profesiones como la de modelo o, simplemente, conseguir cierta popularidad. Mises España como Helen Lindes, Sofía Mazagatos, María Jesús Ruiz, Eva Gonzáles o Verónica Hidalgo triunfaron tras presentarse a un certamen así.

Se tomó la decisión de que el certamen Miss y Reina de las Fiestas de San Ginés no se celebrara este año, y se confirmó también que el certamen Miss España vuelve tras ocho años ausente, gracias a la que fuera Miss España 1984 y Miss Europa 1985, Juncal Rivero.

El mayor número de objeciones hacen referencia a que, con motivo del movimiento feminista que estamos viviendo, no puede retomarse este certamen, al que mucha gente califica como ‘machista’. Argumento al que muchos responden aclarando que también hay certámenes Míster y que no suelen cargar con tantas críticas.

Defensores o participantes alegan que este concurso es la ilusión de muchas personas, y que no es justo arrebatar el sueño de nadie. Entre ellas Eva Gonzáles, ganadora de Miss España en 2003. “No lo veo ni machista, ni denigrante. Decidí estar ahí y no me pueden coartar mi libertad”. Teresa López Ruiz, miembro de la Fundación Atenea, hacía referencia a “la sexualización de las mujeres y sus cuerpos”; Antonia Ávalos, doctora en estudios de género ha cuestionado la “imposición de un modelo de belleza”, o desde la Fundación Ana Bella, que ayuda a las mujeres maltratadas,“Miss España presenta a las mujeres como cuerpos accesibles para los hombres”.

Sin embargo, también hay una tercera postura en todo esto. Hay gente que muestra indiferencia ante estos certámenes, pero que no está de acuerdo con que se celebren con dinero público. Este año, Míster Arrecife tuvo lugar en el mes de julio de manera privada, y la gala fue organizada con el apoyo de distintas empresas privadas. Sin embargo, no ocurre lo mismo con el certamen Miss Arrecife, que se encuentra en manos del Ayuntamiento.

Ante una sociedad marcada por el feminismo y las redes, los que están a favor de este tipo de certámenes luchan por normalizar y continuar celebrando este acto. Sin embargo, los que no están de acuerdo apoyan y aplauden la decisión de la ahora concejala de Festejos del Ayuntamiento de Arrecife. Una decisión que ha traído consecuencias y que, probablemente, continúe dando mucho de que hablar.