Grito de auxilio en Argana: 'Hay miedo a estar en la calle, en cualquier momento sacan un cuchillo'
Exigen mayor vigilancia policial para evitar todos estos robos, muchos de ellos, con graves amenazas de por medio y con secuelas en las personas que lo sufren: "No sé cómo voy a seguir trabajando aquí".
Los vecinos de Argana se encuentran desesperados "al ver que sigue creciendo la inseguridad en sus propias viviendas y en los locales en los que trabajan".
Muchas personas, en este caso trabajadores de la zona, quieren dejar claro su descontento. Biosfera Media se ha desplazado hasta Argana para conocer los testimonios de los afectados, tras ser víctimas de robos con violencia en los locales donde se encuentran trabajando.
Se quejan de la ausencia policial, "la cual controlaría estas conductas incívicas y les daría una sensación de más seguridad", aseveran, quienes esperan que se escuchen las demandas realizadas y que puedan "trabajar y vivir tranquilos, sin miedo".
Un barrio al que mantienen "abandonado y discriminado"
Varios vecinos del barrio de Argana Alta han denunciado este miércoles un robo "a punta de machete" en un comercio de la calle Polca. Pero lo cierto es que no ha sido el primero, y mucho temen que tampoco sea el último. De hecho, en las declaraciones informan de varios robos que se han cometido de manera continuada en la última semana, todos de manera violenta. Respecto a este último robo, la mujer que se encontraba en el local explica que "entró muy amablemente y, de repente, me sacó un cuchillo y me amenazó con que le diera todo el dinero". Un caso que ya está en manos de la policía, tras realizar la correspondiente denuncia.
Vecinos y trabajadores de los barrios de la capital aseguran que viven diariamente con el temor de que cualquier persona entre a robar a su local o a su vivienda, para llevarse los ahorros, que con esfuerzo, consiguen día a día todas estas personas, y con el miedo de que les agredan. Los afectados aseguran que esto ya es algo habitual en un barrio al que consideran, mantienen "abandonado y discriminado".
Por todo esto, exigen mayor vigilancia policial, para evitar todos estos robos, muchos de ellos, con graves amenazas de por medio y con secuelas en las personas que lo sufren. "No sé cómo voy a seguir trabajando aquí. Tengo mucho miedo", alegaba una de las trabajadoras a quien le entraron a robar hace unos días.
