La vocación por encima de su propia vida: Rojas captura los momentos más duros de la guerra

Más de 20 años viajando por el mundo para, a través del objetivo de su cámara, reflejar la realidad de las personas que sufren en los conflictos armados. Él es Alberto Hugo Rojas, un reportero gráfico lanzaroteño cuyas aventuras ha ido capturando y enseñando al mundo en su paso por zonas de guerra como Palestina, Israel, Siria o Irak. Además de campamentos de refugiados saharauis, o en contacto con los migrantes llegados a Canarias. También en Francia, Serbia o Grecia.

Su pasión por la fotografía le viene desde muy pequeño. Su padre, José Luis Rojas, es uno de los nombres fundamentales de la fotografía en la prensa de Lanzarote del siglo XX, y de él es de quien aprendió el oficio. Con apenas tres años, Alberto Hugo Rojas ya tenía una cámara colgada al cuello. Y hasta ahora. “Primero me colgaba la cámara de mi padre y me iba a cualquier evento que él tuviese que cubrir", explica Rojas. A partir de los siete u ocho años ya recuerda tener incluso su propio equipo. “Creo recordar que a partir de las 12 o 13 años ya iba solo a cubrir distintos actos, los carnavales, las fiestas de San Ginés…" 

Gracias a mi padre y a la gente de la que se rodeaba soy hoy quien soy

Su formación en cuanto a la fotografía fue la calle, junto a su padre y otros profesionales con los que compartía vocación. "Gracias a mi padre y a la gente de la que se rodeaba soy hoy quien soy. Además de algunos cursos específicos que pude hacer aquí o fuera", recuerda el reportero.

Pero la labor que realiza Rojas no queda ahí. Más allá de arriesgar su vida y concienciar luego con su trabajo sobre los conflictos armados, el reportero gráfico siempre había tenido claro que las cosas había que aprenderlas y comprenderlas desde muy pronto. Por eso, Hugo Rojas está inmerso desde hace años en un proyecto educativo llamado "Paz en Construcción, Enredados con los Derechos Humanos", con charlas en diferentes centros del archipiélago. 

La inquietud de Alberto es algo que le ha ayudado a manejarse en esta profesión. Y aunque empezó en la isla trabajando en radio y luego en televisión, él tenía claro que quería ejercer de reportero gráfico en zonas de conflicto. "Yo veía los documentales de televisión española y tenía claro que quería dedicarme a eso", recuerda.

Inevitablemente piensas que el que podría estar muerto eres tú o alguno de tus compañeros

"Alguien me dijo 'si tú no vas, nadie te va a mandar'. Ahí tuve claro, un 15 de mayo, con mi dinero ahorrado, que tenía que lanzarme. Me fui solo, con varias cámaras, para visibilizar la que sería mi primera experiencia". Un viaje que Hugo Rojas emprendió a Palestina e Israel. "La pérdida, la muerte, la destrucción, todo está ahí, donde mismo estas tú… Inevitablemente piensas que el que podría estar muerto eres tú o alguno de tus compañeros. Tratas de no pensarlo", cuenta Rojas.

Su última aventura ha sido marcharse a Ucrania este pasado verano. Después de tres meses inmerso en ese conflicto, el reportero reconoce que tiene suerte de estar aquí. Un periodo que Hugo Rojas define como un verdadero infierno. "Que te arrebaten tu vida entera en cuestión de segundos, es terrible", añade. Rojas reconoce que cuando prepara un viaje ya no cuenta nada a su familia, para evitar preocuparles. Sí que se lo traslada a algunos amigos, "por lo que pueda pasar". “A mi madre le conté que estaba en Ucrania cuando ya llevaba varios días allí”, cuenta el reportero.

"Ahora, cuando decido hacer algún viaje de este tipo, me cuesta mucho más, sé a lo que me voy a enfrentar y conozco lo que me puede llegar a pasar. Este trabajo tiene varios componentes que tienen que ver con la muerte, la pérdida, la destrucción… Pero también con la vida, con las emociones", explica Rojas.