TURISMO
Turismo activo en Lanzarote, 210 razones para pasárselo bien durante todo el año

En la isla se puede realizar más de treinta actividades diferentes, que van desde la espeleología a la observación de aves y de estrellas, y hasta salto del pastor.
Lanzarote y La Graciosa ofertan unas tres docenas de actividades de turismo activo a través de las 210 empresas existentes que se dedican a este segmento, según datos del año pasado. Son 210 razones para que los turistas se lo pasen bien cuando retornen una vez reabra la isla tras el cierre de fronteras debido al Estado de Alarma ocasionado por la emergencia sanitaria. Ambas islas ofrecen la oportunidad única de disfrutar casi de los 365 días al año de cualquier actividad en la naturaleza con un clima primaveral y una temperatura media anual de 21ºC.
No hay color, ya que las Islas Canarias es el lugar con más horas de luz de toda la Unión Europea. Por esa razón, la esperanza de recuperación turística del Archipiélago se deposita en la llegada del invierno al continente europeo. En el turismo activo se engloba al turista deportivo, que es el que practica senderismo, multiaventura, actividades náuticas u otras ofertas deportivas. Su cifra ascendió a más de 200.000 personas en 2019 y se trata de un segmento cualificado de la demanda.
De las actividades de turismo activo censadas la más numerosa es el buceo (42 empresas)
De las actividades de turismo activo censadas en 2019 la más numerosa es el buceo (42 empresas), seguida del senderismo (35), el surf (24) y el cicloturismo (20). Estas son las actividades que cuentan con más empresas, y parece que más usuarios. Otras que pueden realizarse son ala delta, barranquismo, canoa, cicloturismo, escalada, espeología, kayak, kitesurf, montañismo, motos náuticas, observación de aves, observación de estrellas, orientación, paddle surf, parapente, parascending, piragüismo, puente colgante, puenting, rapel, rutas en buggies, rutas en caballo, rutas en quads, salto del pastor, segway, snorkel, supervivencia, tirolina, trekking y vía ferrata.
Las actividades de turismo activo comprenden las de recreo, deportivas o de aventura que se desarrollan, normalmente, sirviéndose de los recursos que ofrece la propia naturaleza en cualquier medio, sea aéreo, terrestre, subterráneo, acuático o urbano, que comporten riesgo. Asimismo forman parte del turismo activo, las acciones formativas, informativas o divulgativas en cualquier ámbito cultural, medioambiental u otros análogos, que se realizan en el desarrollo de dichas actividades. Falta saber ahora cuántas lograrán sobrevivir a la pandemia.
El turismo activo tiene como principales motivaciones la realización de actividades recreativas y de esparcimiento
En Lanzarote existe una delegación de la Asociación Canaria de Turismo Activo ‘Activa Canarias’. Fundada en 2003, agrupa a las principales empresas del sector y garantizando los criterios de calidad, sostenibilidad y seguridad en sus servicios para que revierta de forma directa en las personas usuarias. El turismo activo tiene como principales motivaciones la realización de actividades recreativas y de esparcimiento, la interpretación y/o conocimiento de la naturaleza con diferente grado de profundidad y la práctica de actividades deportivas de diferente intensidad física y riesgo. Todas ellas tienen en común el uso expreso el medio natural, garantizando siempre la seguridad del turista y evitando degradar o agotar los recursos.
Todas las empresas que ofrecen servicios de turismo activo deben atenerse a una serie de obligaciones legales que salvaguardan los derechos y seguridad de los usuarios. Es deber de los usuarios asegurarse de que participan en una actividad con una empresa legalmente constituida y que cumple toda la normativa y regulaciones, además de contar con las adecuadas medidas de seguridad, control de la actividad, previsión meteorológica o protocolos de actuación ante incidencias. Entre la normativa y regulaciones se encuentra la formación, homologación y mantenimiento de materiales, información al usuario, inscripción en el registro correspondiente, seguros, legislación medioambiental…
El decálogo del turismo activo
La práctica de las actividades en la naturaleza debe ser motivo de disfrute y diversión para todos los usuarios, siempre que se den las siguientes circunstancias:
1. La realización de actividades seguras con personal formado específicamente en seguridad, el uso de materiales homologados, y seguros de responsabilidad civil y accidentes.
2. La promoción de un servicio de calidad, dirigido a tus necesidades y no masificado.
3. La garantía de contar con el mejor equipo humano y técnico.
4. La posibilidad de reclamar y recibir compensación en caso de no estar satisfecho con el servicio recibido.
5. La protección y la conservación de nuestro medio natural y nuestro patrimonio cultural.
6. La creación de puestos de trabajo de calidad y el mantenimiento de empresas que contribuyen al sostenimiento de nuestros servicios sociales con sus impuestos y sus aportaciones.
7. El apoyo a las poblaciones rurales y a los servicios locales.
8. El apoyo a iniciativas que priorizan la sostenibilidad medioambiental antes que el beneficio económico.
9. La contribución a la sostenibilidad y al bien común a través de actividades, modelo de gestión y compromiso con la sociedad y el medio ambiente.
10. La vivencia de experiencias emocionantes que contribuyen en el desarrollo de una actividad turística sostenible.