Top Secret, 21 de septiembre de 2018

El estratega

El estratega
Un desconocido de la política, hasta hace diez minutos, se erige estos días, y los pasados, como el gran estratega y el urdidor de maniobras en el PSOE de Arrecife. Eso sí: no reconoce ni una. Y si le preguntan, miente. Así sea para dar la hora. Quizá seA conveniente aclarar que en este Top Secret (cada vez con más y más lectores) no tenemos nada contra nadie. Lo puntualizamos porque hay gente con la inteligencia justa para pasar el día y la personalidad de un palillo de dientes, pero con el ego grande como un dinosaurio que cree que todo lo que aquí se dice, o es por él o es contra él. Nada más lejos de la realidad: aquí sale retratado quien, en un momento determinado, se coloca frente al foco. Y no se admiten paranoias de nadie. El que se aburra, a la era a aventar lentejas. Ocurre que la política en Lanzarote es tan, pero tan, sui géneris, que no nos faltan voluntarios a los que ubicar en este escaparate público para que vea que sÍ, que en no pocas ocasiones, se equivoca (nos equivocamos) con el voto. Afortunadamente todo se puede corregir. La “batalla” (de haberla) entre políticos y medios de comunicación suelen ganarla siempre estos últimos. Sólo hace falta esperar que pase el tiempo. ¿O Jaume Matas y Zaplana, por poner dos casos recientes, no creyeron mear más lejos que nadie no hace tantos meses? ¿Dónde están ellos y dónde los medios de comunicación a los que acusaron de todos los males que les acechaban?
 
La bajadita
Así que es cuestión de esperar sentados donde empieza la bajadita para verlos desaparecer cuesta abajo. Tarde o temprano. Siempre es así. Caminan agarrados a su ego y con el ombligo de mochila sin que les suene el móvil ni para que la chica de Vodafone les haga una oferta. Tras este preámbulo, que sirve para acabar de colocar cada cosa en su sitio y que sólo escocerá a los que se den por aludidos (allá ellos) nos centramos en el tema del día: eso que le está pasando al PSOE de Arrecife. Es obvio que los socialistas capitalinos precisan darle una vuelta a su próximo candidato/a y a la lista que le ha de acompañar. Ningún partido, pero menos uno de su centenaria trayectoria, merece que ninguna “pandi” juegue a dirigir los destinos de una comunidad tan importante de ciudadanos sin tener la más mínima preparación intelectual ni nivel cultural alguno. A la espera de lo que ocurra este viernes, la esperanza de los votantes socialistas esperan la aparición de un mirlo blanco que ilusione a la ciudadanía (o que al menos no la deprima más) y que se sepa rodear de un equipo fiable capaz de solucionar problemas en lugar de crearlos.
 
Los votos
En medio de este panorama, más propio de tertulias de Telecinco que de políticas del siglo XXI, se sigue jugando al despiste. ¿Coordinó usted una (legítima) recogida de firmas para celebrar primarias? ¿Yo? ¡Hay que ver qué calor hace! ¿Será usted precandidato y se enfrentará a Eva de Anta para ser candidato al Ayuntamiento de Arrecife? ¿Yo? ¡Estoy acostumbrado a que me tiren por el Risco y me recojan! (Esto último pronunciado por David Duarte, en Radio Lanzarote). Y que no va a hablar de rumores. A ver, Duarte de mi vida: sí o no. Podrás no hablar de rumores que afecten a un vecino de Tarancón, pero en lo que a ti respecta deberías saberlo. La gente, quien te escucha o te lee, sabe que tú tienes decidido algo. Hacerte el loco sólo trae consigo generar una especie de desconfianza en quien recibe tu mensaje. Y el político, futuro señor caminante de la bajadita, necesita que la gente le crea, que confíe en él. En una palabra (o tres): que le vote. Y no es muy inteligente vacilarse de quien tendrás que pedirle el voto una tarde de estas.

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