Y, de repente, César Manrique regresó a los Jameos del Agua

César Manrique ha vuelto a Jameos del Agua. Bastan unos pocos minutos del musical basado en su vida (Clapso Producciones & Mestisay) para darte cuenta de ello. Son los que transcurren desde que se alza el telón virtual hasta que Mingo Ruano -que interpreta a César- pronuncia las primeras palabras. En ese instante un escalofrío pellizca las almas del abarrotado auditorio.

César Manrique, el musical, arranca en la playa de Famara. Un Manrique de 10 años se maravilla con cada creación de la naturaleza. Y ya no se detiene hasta el luctuoso 25 de septiembre de 1992. Por el camino, la obra escrita por Manolo González y más que bien dirigida por Israel Reyes, nos deja estampas entrañables unas veces, divertidas otras, pero siempre emotivas, que recrean aspectos de la vida del más universal de nuestros artistas.

Lanzarote, Madrid, Nueva York, otra vez Lanzarote....el camino de César con la gente que creyó en él y que con él estuvo: su inseparable Pepín Ramírez (Maykol Hernández); la mujer de la que se enamoró perdidamente, Pepi Gómez (Lucía Viera) o el diablillo de Timanfaya a modo de conciencia y que le acompaña en el camino, interpretado, con nota, por Víctor Formoso.

Ellos protagonizan alguno de los momentos más emotivos de la obra. El cénit y el desgarro en Madrid con Pepi Gómez. Más hilarantes: la comidilla en los Sangineles y la amonestación del clero. Las confesiones en las cartas de César a Pepín; la proyección de las obras espaciales...Ruano hace que estés viendo a César en todo momento. Te estás creyendo lo que ves. Y deseas que volviera a ser real.

A lo largo de los 90 minutos de musical, el vello se te eriza en no pocas ocasiones. En la voz de Olga Cerpa, por ejemplo. que irrumpe con fuerza en su primera interpretación y ya esperas la siguiente. O en Manuel Estupiñán, protagonista de, probablemente, el instante más conmovedor: la interpretación de la A la Quinta Verde (Luis Morera,Taburiente). Uno, sabedor de la predilección que César Manrique sentía por el grupo palmero, imagina sin dificultad la conexión que se establece en ese punto entre las distintas dimensiones del universo.

Corran a por entradas (ecoentradas.com), si quedan, porque serán testigos de un momento excepcional: el día en el que, casi 31 años después de su muerte, César Manrique regresó a los Jameos del Agua.