ARTE
Triste epílogo para la fecunda trayectoria de la Galería Yaiza

Karin Lübbers oficia la dolorosa ceremonia de clausura de la Galería Yaiza, después de 35 años de actividad ininterrumpida de respaldo a la creación artística en Lanzarote.
Otro templo de la cultura ha quedado reducido a cenizas. Karin Lübbers oficia la dolorosa ceremonia de clausura de la Galería Yaiza, después de 35 años de actividad ininterrumpida de respaldo a la creación artística en Lanzarote desde el sector privado. Fotógrafa de profesión e hija de los fundadores de la sala, Friedel y Wilfried (Veno) Leitz, es Karin quien ultima los intensos y emotivos detalles del epílogo antes de regresar a Alemania.
En los primeros años ochenta del siglo XX, Lanzarote ejercía una atracción casi magnética para un perfil muy concreto de personas íntimamente relacionadas con el hecho creativo. El paisaje insular, la trayectoria y la presencia de César Manrique, la apertura de la isla hacia el exterior y la presencia de cierto ambiente cosmopolita, el relativo interés hacia las artes y la existencia de ciertos equipamientos como el Museo Internacional de Arte Contemporáneo o el Centro Polidimensional El Almacén, conformaban un atractivo conjunto para establecerse aquí y desarrollar una carrera artística.
Friedel y Veno inauguraron la Galería Yaiza en noviembre de 1984
Personas llegadas de diversos lugares se instalaron en una isla que contaba entonces con unos 50.000 habitantes y por cuyo aeropuerto transitaba sólo la décima parte de los pasajeros actuales. Friedel y Wilfried (Veno) Leitz se detuvieron en la dimensión estética de Lanzarote, adaptaron una hermosa vivienda rural en la orilla sur del pueblo y se dejaron cautivar por el potencial plástico del territorio insular. Friedel y Veno inauguraron la Galería Yaiza en noviembre de 1984.
Wilfried Leitz no fue solo un simple galerista hasta su muerte, en 1998. Veno fue un pintor impresionista que cayó seducido por la luz y la fuerza matérica de Lanzarote. Cierra sus puertas, pues, el que fue el estudio del pintor y una galería que acogió entre sus paredes la obra de numerosos artistas de todas las latitudes. Tras la muerte de Veno, su esposa Friedel gestionó la galería de arte en solitario hasta 2008, año en el que se incorpora su hijo, Jochen Leitz, para dirigirla hasta que fallece, en febrero de este año.
Permanecerá imborrable la huella de su discreta pero valiosa y generosa contribución al arte
Con el cierre de la Galería Yaiza desaparece uno de los actores fundamentales en el desarrollo del mundo del arte en la isla, en el ámbito privado, en las últimas décadas. La hija de los fundadores es la responsable de poner el triste epílogo a una trayectoria apasionada y fecunda, pero no exenta de dificultades. Dado que no hay quien continúe con este compromiso con el arte, Karin Lübbers se está ocupando junto con su madre, de casi noventa años de edad, de la clausura antes de su retorno a Alemania, previsto para finales de julio, donde residirán.
Friedel y Veno escogieron esta tierra para vivir sus existencias en íntima comunión con el arte. O quizá la isla los eligió a ellos. Como quiera que sea, permanecerá imborrable entre nosotros la huella de su discreta pero valiosa y generosa contribución al arte, y una vez declarados, informal aunque solemnemente, hijos adoptivos de Lanzarote. Gracias.
Aquel 24 de noviembre de 1984
El 24 de noviembre 1984 tenía lugar la inauguración de la Galería Yaiza. Aquella noche inaugural, César Manrique se dirigió al numeroso público presente y fue precisamente una joven Karin Lübbers la encargada de leer, en nombre del director de la Galería, Veno, su padre, las palabras de salutación. Paradojas del destino, ella dio la bienvenida con sus palabras y ella ahora es la encargada de la despedida. Aquel hito cultural fue recogido por el semanario Lancelot con la siguiente crónica:
“En Yaiza nace una nueva Galería de Arte: pinturas, cerámicas, esculturas, tapices, joyas y edición de fotografías artísticas. La galería tendrá el nombre de Galería Yaiza y abrirá sus puertas el sábado, día 24, en una rigurosa inauguración, muy estricta. Su propietario, Veno, artista por sí mismo, va a dirigirla; un hombre que vive en Yaiza desde hace cinco años que se siente como un canario y desea vivir toda su vida entre nosotros. César Manrique y Cipriano Fierro apoyan las actividades de la Galería y la realización de ésta es un reconocimiento al mérito artístico de César en Lanzarote. La intención de esta nueva Galería es proporcionar un cauce de expresión a todos los artistas que viven en la isla, naturales y/o afincados, dándoles la oportunidad de ponerse en contacto con el público mediante exposiciones permanentes. El programa artístico incluye todos los ramos señalados anteriormente. Las primeras obras, en una gran colectiva, serán de Manrique, Hidalgo, Alemán, Matallana, Hormiga, Pedro Tayó, Heidi Nass, Lothar Krieger, Brinkmann, Lilibil, Brillant, Pollock, Schreiber y otros. En el jardín de la Galería podremos ver la primera escultura en hormigón de Andrés Allí. La Galería está situada en una casa grande, como se recoge en la instantánea, restaurada por su propietario Veno, en la carretera general, saliendo de Yaiza hacia el sur. César Manrique presentará a la Galería”.
Con el paso del tiempo, además de los artistas antes mencionados, la Galería Yaiza exhibió obra del propio Veno, Manuel Perdomo, Guido Kolitscher, Dieter Noss, Hasso von Henninges, Ildefonso Aguilar, Stipo Pranyko, Francois Brutschy, Tomás Aguilar, Maurizio Dusio, Vicky Penfold, Remedios Quintana, Jochen Roman Schneider, doña Dorotea la alfarera, Gabriele Schickle, Sergio Molina, Gustavo Lehmann y J. Guillery, entre otros.