Una amenaza para las aves

Los tendidos aéreos son un gran enemigo de las aves por el peligro de que se electrocuten

Tendido aéreo
Tendido aéreo

Años atrás se han formalizado convenios entre el Gobierno canario y Endesa para actuar en líneas eléctricas para minimizar los riesgos de electrocución de avifauna amenazada

Los tendidos aéreos son un gran enemigo de las aves por el peligro de que se electrocuten

Los tendidos aéreos son un gran enemigo de las aves por el peligro de que se electrocuten. Por esa razón, años atrás se han formalizado convenios entre el Gobierno canario y Endesa para actuar en líneas eléctricas para minimizar los riesgos de electrocución de avifauna amenazada. En Lanzarote, por ejemplo, se ha abordado la corrección de apoyos de las líneas eléctricas de distribución para minimizar la mortalidad por electrocución de aves amenazadas.

No obstante, en Lanzarote nadie duda de la necesidad incrementar los esfuerzos para corregir los puntos negros peligrosos en los tendidos aéreos para minimizar el efecto negativo que ocasionan sobre el guirre y otras especias amenazadas. Lo mismo sucede en Fuerteventura. Entre 1993 y 2008, cuatro especies concentraban la mayor parte de la mortalidad en las islas orientales: alcaraván, paloma bravía, hubara y gaviota patiamarilla. 

Impacto de los tendidos eléctricos en las aves

En las últimas décadas, la demanda energética ha experimentado un notable crecimiento, lo que ha motivado un incremento sustancial de las infraestructuras destinadas a la distribución de energía en el medio natural. La ausencia de medidas de protección propició que las redes de distribución de energía se convirtieran en un riesgo para la conservación de numerosas especies de aves. De hecho, se ha constatado que la electrocución y la colisión con estructuras de conducción eléctrica son una de las principales causas de mortalidad no natural en la avifauna.

En España, se ha estimado en decenas de miles el número de aves que mueren al año debido a los tendidos eléctricos, afectando a especies amenazadas como el águila imperial, el águila azor perdicera y otras grandes rapaces. Esta misma situación se ha dado en Canarias, constatándose la existencia de un importante impacto de los tendidos eléctricos en las aves, especialmente en Lanzarote y Fuerteventura, islas en las que se han centrado la mayor parte de los estudios realizados a partir de la década de los 90 del siglo pasado. 

El guirre, entre las especies amenazadas

Del análisis de los resultados obtenidos en dichos estudios, se constata que al menos treinta y ocho especies de aves se han visto afectadas por los tendidos eléctricos entre 1993 y 2008 en las islas orientales. Del total de especies afectadas por los tendidos, un número importante de ellas se encuentran protegidas, destacando aquellas que se encuentran catalogadas en ‘peligro de extinción’ como la hubara y el guirre  o ‘vulnerable’ como el corredor. El guirre es una subespecie endémica del Archipiélago distribuida en Fuerteventura y Lanzarote. 

El guirre constituye el objetivo de conservación de un importante número de espacios integrantes de la Red Natura 2000, destacando en Lanzarote las Zonas de Especial Protección de las Aves del Archipiélago Chinijo, La Geria, Los Ajaches, Parque Nacional de Timanfaya y Llanos de la Mareta y Cantil del Rubicón. Los trabajos de seguimiento realizados para el guirre desde 1998 han puesto de manifiesto que la mortalidad en los tendidos eléctricos constituía la primera causa de mortalidad para esta especie amenazada. 

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