ESPACIOS
El Reducto en diciembre, sol y luz en la playa de Arrecife

Poco apreciada por los residentes, sin embargo no hay día que los turistas no disfruten plenamente de la principal playa de la ciudad, distinguida con la Bandera Azul de nuevo en 2019.
Sol, luz y bañistas por fin de año en la playa de El Reducto, así que cualquiera diría que nos encontramos en los apacibles y cálidos días de primavera en lugar de los últimos días de un diciembre que no conoce inviernos. Sus 500 metros de longitud y una anchura media de 45 metros la convierten en la principal playa de Arrecife: un espacio protegido por arrecifes naturales de aguas muy tranquilas que asemejan una gran piscina de arena blanca y grano fino.
La marina de Arrecife es el principal recurso con que cuenta la capital de la isla para engancharse al turismo, y, dentro de ella, sobresale la playa del Reducto. Por ello, suele repetirse que resulta prioritario mejorar su fisonomía urbana, sus atractivos y su oferta comercial y de ocio. La playa es una importante pieza del frente litoral, por lo que su regeneración y mejora permitiría la dinamización de la restauración y el comercio en las inmediaciones, al crear oportunidades de negocio y de empleo.
A marea vacía afloran amplias franjas de piedras que dificultan el baño
Descendiendo al detalle, cada tanto, reaparece la idea de eliminar el fondo pedregoso existente en una parte de El Reducto, en la zona más próxima a la muralla que la separa del Arrecife Gran Hotel, para convertirla en una playa más accesible y cómoda para los turistas y para los residentes. La playa de El Reducto depende administrativamente de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio para la Transición Ecológica, por lo que cualquier intervención pasa por este organismo.
A marea llena, la playa tiene una apariencia normal, mientras que a marea vacía afloran amplias franjas de piedras que dificultan el baño. Lodos aparte. A marea vacía es casi imposible zambullirse en sus aguas, ya que hay que transitar por zonas con abundantes piedras resbaladizas que son peligrosas para las personas. De ahí que, en diversas ocasiones, se haya solicitado al Estado la limpieza y dragado de la arena empozada, así como el desmonte de la capa de roca necesaria para aumentar la profundidad de la playa a marea vacía, y en el posterior aporte de arena para regenerarla.
La playa se limpia con regularidad y cuenta con diversos servicios
El Ministerio calificó de inviable esta iniciativa hace diez años, ya que la opción de excavación de laja “supone dificultades técnicas y puede causar un fuerte impacto social; mientras que la alternativa de cubrir la laja mediante el vertido de sedimento más grueso tiene la desventaja de aumentar significativamente la pendiente de la playa, convirtiéndola en un playa más reflejante y peligrosa, además de requerir el uso de arena de machaqueo (por falta de yacimientos submarinos con arena de tales características) con coloración oscura, diferente a la arena fina y de color claro nativa de la playa”.
El Reducto es en realidad una bahía que nace en la Baja del Camello, donde se encuentra el parque temático, y termina en el Arrecife Gran Hotel. Dando al frente de la playa se encuentran los tres principales hoteles con que cuenta el municipio y el paseo marítimo que la bordea ha sido recientemente renovado y ofrece un aspecto cómodo y moderno. La playa se limpia con regularidad y cuenta con servicios de hamacas, vigilancia, aseos, vestuarios y papeleras. Poco apreciada por los residentes, no hay día sin embargo que los turistas no la disfruten plenamente. En 2019 recuperó el distintivo de Bandera Azul.