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La marina, el mayor tesoro de Arrecife

No existe en las Islas Canarias otro lugar con una riqueza siquiera parecida al litoral arrecifeño, sin desdeñar su alto valor paisajístico y cultural.

La marina, el mayor tesoro de Arrecife

Un año de estos, la marina de Arrecife podría ser declarada Sitio de Interés Científico (SIC) por parte del Consejo de Gobierno de Canarias. Quizá. De ser así, se convertiría en el decimotercer espacio natural protegido de Lanzarote y La Graciosa. La idea es vieja, pero parece que no habido demasiadas ganas, entre otros motivos porque sigue teniendo muchos detractores proteger territorios, sobre todo si están muy humanizados.
 
Los SIC son una categoría cuya finalidad de protección es reducida y se concreta en aquellos elementos naturales de interés científico, especímenes o poblaciones animales o vegetales amenazadas de extinción o merecedoras de medidas de conservación temporal. En Lanzarote hay dos: el SIC de los Jameos, en cuyo interior vive una docena de especies raras y endémicas, muchas de las cuales son exclusivas; y el SIC de Janubio, muy valioso desde la óptica de la avifauna marina.
 
No existe en Canarias otro lugar con una riqueza siquiera parecida
No existe en Canarias otro lugar con una riqueza siquiera parecida al litoral arrecifeño en comunidades de organismos que viven en los fondos acuáticos intermareales y submareales. Y ello sin desdeñar su alto valor paisajístico y cultural. Por ello, en la marina de la ciudad concurren las condiciones que la hacen merecedora de protección.
 
Al abrigo de sus islotes, en el litoral arrecifeño se asientan comunidades muy singulares, con especies animales y vegetales de gran interés científico y ecológico. La marina, por otra parte, desempeña un destacado rol de cara al desarrollo de las primeras fases de vida de multitud de especies de importancia pesquera y marisquera, al erigirse en una relevante zona de cría y alevinaje de peces, moluscos y crustáceos. A la vez, es una zona de alimentación de otras especies de peces y aves.
 
La zona delimitada alcanzaría hasta los 50 metros de profundidad
Llegado el caso, el SIC de Arrecife podría abarcar una amplia franja costera. Su trazado comenzaría desde cerca de la Playa del Cable, que quedaría fuera de la propuesta, hasta alcanzar, siguiendo la línea de pleamar de mareas vivas, aproximadamente un punto intermedio de la escollera del dique de Puerto de Naos. La zona delimitada alcanzaría, hacia el mar, hasta más o menos la isobara de 50 metros de profundidad. La propuesta su completaría con la declaración de una Zona Periférica de Protección.
 
Poderosas razones científicas aconsejan la protección de la marina de Arrecife y su incorporación al catálogo de Espacios Naturales Protegidos de Canarias. En relación con el litoral de la ciudad, sobresale que es el único lugar del Archipiélago donde existe la fanerógama marina Zostera noltii. También quedan restos de sebadales o praderas de la fanerógama marina Cymodocea nodosa.
 
Este espacio es de gran valor científico a pesar de su fuerte deterioro
Acerca de la biodiversidad de la franja costera es especialmente ilustrativo el libro Flora y vegetación marina de Arrecife de Lanzarote, publicado en 1996 por la Fundación César Manrique. Este trabajo de investigación da cuenta de la presencia de 208 especies de algas y plantas marinas en el litoral, algunas de ellas endémicas, cifra que equivale al 38,2% de la flora bentónica canaria. 
 
Este espacio es de gran valor científico, a pesar del fuerte proceso de deterioro al que ha estado sujeto en las últimas décadas. Baste indicar que las praderas de Zostera noltii descendieron desde un 75% en 1987 hasta un 5% en 1996, o que la mayor parte de invertebrados de hábitats intermareales y submareales recogidos en el borrador del Catálogo Canario de Especies Amenazadas se encuentran en la marina de la ciudad.
 
Los SIC permiten los aprovechamientos tradicionales como los usos recreativos
Por otro lado, la riqueza de este ecosistema ejerce una fuerte atracción sobre gran cantidad de aves que aquí buscan su alimento o lo usan como lugar de descanso y avituallamiento, si se trata de aves migratorias. Entre todas ellas, la garza real, el ostrero, la cigueñela, diversas especies de chorlitejo, el vuelvepiedras, diversas especies de correlimos o el zarapito trinador, entre otros, sin olvidar el águila pescadora o guincho. Todas estas aves se encuentran catalogadas como de Interés Especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
 
Si prosperase la iniciativa, debe mencionarse que los SIC permiten los aprovechamientos tradicionales como el baño, la pesca deportiva de caña, la recogida de carnadas como la miñoca o el cangrejo de vieja, los usos recreativos o las prácticas náuticas. Eso sí, con la conveniente regulación de la extracción de especímenes o poblaciones animales o vegetales amenazadas de extinción o merecedoras de conservación temporal.

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