Espacios naturales

Las cumbres de Famara, una joya de la biodiversidad que lucha por conservar su flora y fauna endémicas

La Consejería de Transición Ecológica del Gobierno Canarias ejecuta el proyecto de restauración de los hábitats del risco de Famara
Las cumbres de Famara, una joya de la biodiversidad que lucha por conservar su flora y fauna endémicas

“Las cumbres de Famara constituyen el mayor punto caliente de biodiversidad de la isla de Lanzarote con más de 400 especies endémicas de Canarias”. La directora técnica del Proyecto Experimental de Restauración de hábitat de las cumbres de Famara, Sofía Rodríguez, destaca el deber de las instituciones y la ciudadanía de preservar de un espacio que cuenta con más de 500 especies nativas flora y fauna de Lanzarote y de Canarias.

En una entrevista en el Magazine de BiosferaTV, Sofía Rodríguez explicó el trabajo que impulsa la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial para evitar la desaparición de las especies endémicas.  “Cada vez que se pierde una especie endémica o nativa de las islas es sustituida por otra que viene de fuera y que lo que hace es degradar nuestros ecosistemas”, apunta

Para garantizar la producción de semillas se han creado una serie de huertos productores tanto en una parcela del  Escuadrón de Vigilancia Aérea EVA-22, en las Peñas del Chache, en el IES de Teguise y en la Granja Experimental Cabildo de Lanzarote.

El primer paso ha sido la recolección de semillas y esquejes de especies nativas de la isla de Lanzarote y Canarias, garantizando en todo momento la trazabilidad y el estado fitosanitario del material, que se recolecta directamente a partir de los núcleos poblacionales naturales, tanto de las zonas accesibles, como de los acantilados verticales de Famara.

Posteriormente se ha procedido a la plantación de planta madre de cada una de las especies seleccionadas conservando mayor variabilidad genética posible, en los huertos productores manejados con riegos y mantenimiento.

Sofía Rodríguez insiste en la importancia del suelo. “Si el suelo está empobrecido y enfermo da igual lo que plantemos porque va a morir. Tenemos que sanear el suelo para que luego albergue vida”, recalca la técnica del Servicio de Biodiversidad de la Consejería de Transición Ecológica.

 “Si el suelo está empobrecido y enfermo da igual lo que plantemos porque va a morir. Tenemos que sanear el suelo para que luego albergue vida"

Uno de los grandes problemas para garantizar la superviviencia de las especies endémicas es la presencia de herbívoros introducidos como conejos y cabras asilvestradas presentes en todo el macizo de Famara. Una de las soluciones planteadas ha sido la de instalar  vallados estratégicos en el acantilado, así como en las parcelas de restauración. No obstante, el cierre estratégico  no se ha podido ejecutar en su totalidad porque los propietarios de los terrenos del acantilado todavía no han dado su consentimiento. 

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