Ciudades habitables

La peatonalización es el destino del casco de Arrecife a la vuelta de la esquina

Calle peatonal en Arrecife
Calle peatonal en Arrecife

Arrecife observa con displicencia medidas de mitigación para reducir las emisiones derivadas de la movilidad, incluyendo la implantación de zonas de bajas emisiones

La peatonalización es el destino del casco de Arrecife a la vuelta de la esquina

La lucha contra el cambio climático y la inaplazable transición energética reclaman dar pasos de gigante hacia una movilidad sostenible en Arrecife, en su conurbación y en toda Lanzarote. La razón es obvia, ya que el papel de las ciudades y los entornos urbanos es crucial en la consecución de los objetivos de clima, favoreciendo con ello la creación de espacios más habitables y saludables, con una calidad del aire mejorada.

Pero, así como los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares están obligados a introducir, en la planificación de ordenación urbana, medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad, incluyendo la implantación de zonas de bajas emisiones, Arrecife observa estos desafíos con displicencia. De momento.

ARRECIFE, FLOJITA EN MOVILIDAD PEATONAL

Dada su población. Arrecife también está obligada adecuarse para facilitar los desplazamientos a pie, en bicicleta u otros medios de transporte activo, y deberá mejorar y fomentar el uso de la red de transporte público. También deberá impulsar la movilidad eléctrica compartida y el uso de medios de transporte eléctricos privados. Dentro de nada, el parque de turismos y de vehículos comerciales ligeros no podrá generar emisiones directas de CO2.

A no ser que se avance a una velocidad vertiginosa, que no lo parece, considerando su vulnerabilidad frente al cambio climático, no resultaría extraño que Arrecife inste al Estado el establecimiento de medidas de promoción de movilidad limpia, consistentes en restricciones en su ámbito territorial de la circulación de automóviles privados.

Arrecife debe echarse a correr para implantar medidas sobre movilidad peatonal. Como es sabido, la ciudad ha ido creciendo en torno al puerto con calles estrechas que no estaban pensadas para la coexistencia de la circulación de los vehículos y los peatones. Por ello, la infraestructura viaria presenta serios problemas de falta de ancho y de trazado irregular, y con aceras minúsculas.

DEFINIR CÉLULAS URBANAS

Para superar esta situación, el Plan de Movilidad Urbana de Arrecife propone definir células urbanas, es decir, áreas urbanas internamente coherentes en cuyo interior se desarrollan las diferentes actividades de la ciudad (residencial, terciaria, etc.). En su interior la circulación se encontrará restringida y los límites vendrán definidos por las vías de mayor jerarquía, que son los que garantizan la conectividad de toda la ciudad.

Así, cabe definir células urbanas de tipo eminentemente residencial, donde solo penetrarán los vehículos de residentes, vehículos de servicios urbanos de seguridad, emergencia y limpieza, y vehículos de proveedores comerciales autorizados. Su viario será de coexistencia, donde todos los vehículos y personas compartan el espacio, gracias a una limitación estricta de la velocidad. El estacionamiento quedará autorizado sola para residentes, así como carga y descarga.

En las células de mayor actividad terciaria e industrial, el objetivo debe ser más matizado y la intervención a más largo plazo. Por último, en las células de Arrecife casco o centro, la limitación de acceso será más severa, tendiendo a la peatonalización. El estacionamiento en el viario será progresivamente más reducido, tendiendo a la supresión tras un proceso en el que se irán sustituyendo plazas en viario por plazas fuera de él. En el interior del casco urbano se limitará la velocidad a 10 km/h, donde los ciclistas deberán ir andando. 

Lo veremos y muy pronto

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