NATURALEZA
Endesa pone 105.450 euros en dos años para que las aves no se electrocuten

El Convenio entre el Gobierno canario y Endesa persigue actuar en líneas eléctricas con el fin de minimizar los riesgos de electrocución de avifauna amenazada.
En Lanzarote se hace imprescindible incrementar los esfuerzos para corregir los puntos negros peligrosos en los tendidos aéreos para minimizar el efecto negativo que ocasionan sobre el guirre y otras especias amenazadas. Para ello se abordará la corrección de un número de apoyos de las líneas eléctricas de distribución para minimizar la mortalidad por electrocución de aves amenazadas. Lo mismo sucede en Fuerteventura. Entre 1993 y 2008, cuatro especies concentran la mayor parte de la mortalidad en las islas orientales: alcaraván, paloma bravía, hubara y gaviota patiamarilla.
El Boletín Oficial de Canarias ha publicado el Convenio suscrito entre la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad y Endesa Distribución Eléctrica, SL, para el desarrollo de actuaciones en líneas eléctricas con el fin de minimizar los riesgos de electrocución de avifauna amenazada. Se corregirán cincuenta y siete apoyos con un coste de 1.850 euros de media y el Convenio estará en vigor hasta diciembre de 2020. El coste total asciende a 105.450 euros, que será soportado inicialmente por Endesa, aunque el 55,85% del coste de las actuaciones serán cofinanciadas por el Gobierno autónomo.
Electrocución y la colisión, principales causas de mortalidad no natural
En las últimas décadas, la demanda energética ha experimentado un notable crecimiento, lo que ha motivado un incremento sustancial de las infraestructuras destinadas a la distribución de energía en el medio natural. La ausencia de medidas de protección propició que las redes de distribución de energía se convirtieran en un riesgo para la conservación de numerosas especies de aves. De hecho, se ha constatado que la electrocución y la colisión con estructuras de conducción eléctrica son una de las principales causas de mortalidad no natural en la avifauna.
En España, se ha estimado en decenas de miles el número de aves que mueren al año debido a los tendidos eléctricos, afectando a especies amenazadas como el águila imperial, el águila azor perdicera y otras grandes rapaces. Esta misma situación se ha dado en Canarias, constatándose la existencia de un importante impacto de los tendidos eléctricos en las aves, especialmente en Lanzarote y Fuerteventura, islas en las que se han centrado la mayor parte de los estudios realizados a partir de la década de los 90 del siglo pasado.
Treinta y ocho especies de aves se han visto afectadas por los tendidos eléctricos
Del análisis de los resultados obtenidos en dichos estudios, se constata que al menos treinta y ocho especies de aves se han visto afectadas por los tendidos eléctricos entre 1993 y 2008 en las islas orientales. Del total de especies afectadas por los tendidos, un número importante de ellas se encuentran protegidas, destacando aquellas que se encuentran catalogadas en ‘peligro de extinción’ como la hubara y el guirre o ‘vulnerable’ como el corredor. El guirre es una subespecie endémica del Archipiélago distribuida en Fuerteventura y Lanzarote.
El guirre constituye el objetivo de conservación de un importante número de espacios integrantes de la Red Natura 2000, destacando en Lanzarote las Zonas de Especial Protección de las Aves del Archipiélago Chinijo, La Geria, Los Ajaches, Parque Nacional de Timanfaya y Llanos de la Mareta y Cantil del Rubicón. Los trabajos de seguimiento realizados para el guirre desde 1998, han puesto de manifiesto que la mortalidad en los tendidos eléctricos constituía la primera causa de mortalidad para esta especie amenazada.
Este hecho fue recogido en su Plan de Recuperación de 2006 para Lanzarote y Fuerteventura, y que se propuso disminuir las causas de mortalidad adulta y juvenil por colisión, electrocución o enganche en los tendidos eléctricos de cable desnudo. En 2015 se verificaron ocho casos de mortalidad de guirres por electrocución en la red de distribución gestionada por Endesa en la isla de Fuerteventura.