URBANISMO

Palacio de los Deportes de Arrecife, el pabellón gafado

Fotos: JL Carrasco.
Puede señalarse a los responsables, pero de nada serviría si no se trae a alguien que le eche un santiguado a este edificio y lo cure de la maldición que sufre.
Palacio de los Deportes de Arrecife, el pabellón gafado

Siendo María Isabel Déniz alcaldesa de Arrecife por Coalición Canaria, entre 2003 y 2007, el grupo de gobierno municipal puso el foco en la dotación de infraestructuras deportivas, culturales y de ocio, a la luz de las carencias detectadas entonces en la ciudad. El Palacio de Deportes de Arrecife es fruto de aquella apuesta, pero, por unas u otras razones, esta instalación deportiva lleva consigo el estigma de la mala suerte: el pabellón de Argana, como se lo conoce popularmente, está gafado.
 
La primera desdicha que padeció este edificio de deportes fue verse inmerso en una inauguración con fines electoralistas. Exasperada por el mal augurio que vaticinaban las encuestas, la entonces alcaldesa se embarcó en una frenética campaña para tratar de revertir los malos pronósticos electorales que obedecían, sobre todo, a su empeño por hacer comulgar a la ciudadanía con las ruedas de molino de su Plan General de Ordenación. Por esa razón, el Palacio de Deportes de Arrecife fue inaugurado en pleno proceso electoral. Sin embargo, la obra no sería recepcionada por el Ayuntamiento hasta casi un año más tarde.
 
Se adjudicó por unos nueve millones de euros, pero costó más de doce
La segunda desgracia del Palacio de Deportes de Arrecife ha sido su coste. El pabellón de Argana se adjudicó por unos nueve millones de euros en 2003, pero el Ayuntamiento acabó pagando por él más de doce millones de euros debido a varias modificaciones introducidas en el proyecto original. Una vez en funcionamiento y cuando parecía que la instalación se había consolidado en el mundo del deporte, una nueva desdicha apareció en el horizonte, esta vez en forma de actividades clasificadas. Resulta que el inmueble presentaba problemas estructurales, por lo que no se ajustaba a la normativa y ponía en riesgo la seguridad de sus usuarios y espectadores. Por este motivo, en 2013 tuvo que cerrar sus puertas.
 
Desde entonces, el infortunio adoptó la forma de vandalismo urbano. La sensación de abandono se apoderó del pabellón y, poco a poco, grafiteros ocasionales pintarrajearon las paredes mientras grupos de jóvenes intentaban acceder al interior de esta golosina para los juegos urbanos. La solución parecía sencilla: más dinero público, más dinero de los contribuyentes para corregir las deficiencias detectadas. El expediente de adjudicación se inició en 2015, el expediente administrativo fue aprobado por el Pleno municipal en 2016, año en el que asimismo se aprueba su estudio de viabilidad y los pliegos técnicos. En la primavera del año pasado se aprobó las obras de reforma, así como la gestión de las instalaciones.
 
Ha tenido tanto mal fario que incluso está envuelto en una causa penal
El Palacio de Deportes de Arrecife ha tenido tanto mal fario que incluso está envuelto en una causa penal. Se trata de una de las piezas del caso Jable, la segunda fase de la Operación Unión. En 2010, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo a varias personas, entre ellas a la ex alcaldesa María Isabel Déniz y a directivos de la empresa que construyó el edificio. La causa está relacionada con el supuesto pago de comisiones ilegales. 
  
A la voz de ¡Y tú más!, trata de dirimirse ahora, a sólo dos meses de las elecciones municipales, de quién es la responsabilidad de que el Palacio de Deportes de Arrecife continúe cerrado. Se pueden hallar las respuestas en las decisiones adoptadas por diferentes autoridades municipales a lo largo de todo este tiempo, por lo que puede señalarse a los responsables. Pero de poco serviría a no ser que se traiga a alguien que le eche un santiguado a este edificio y lo sane de la maldición que sufre.

Comentarios