La zona intermareal es una de las más extensas del Archipiélago
Arrecife entre mareas, una explosión de vida
La marina también ofrece un hermoso paisaje a marea vacía que sigue acogiendo actividades tradicionales, como el fondeo y el varamiento de barcos.
La zona intermareal de Arrecife una de las más extensas del Archipiélago canario. Entre los numerosos islotes y tierra firme hay una gran lámina de agua de escasa profundidad que, a marea vacía, revela un paisaje muy rico en vida marina. Es un vergel para las aves acuáticas que aquí se alimentan y donde conviven crustáceos, líquenes, algas, moluscos, equinodermos y pequeños peces. Es un espacio de gran valor ecológico, pero de una enorme fragilidad.
El Ayuntamiento de Arrecife acaba de editar ‘La marina de Arrecife. Zona intermareal’, un folleto divulgativo realizado por Azul Marino Lanzarote que describe el litoral de la ciudad y, en particular, la franja situada entre las mareas. Ésta desempeña un papel ecológico clave en el mantenimiento de las cadenas alimenticias y como hábitat para una gran biodiversidad marina.
La zona intermareal es el espacio que emerge entre la pleamar y la bajamar
La zona intermareal es el espacio donde se encuentran y coexisten el medio terrestre y el marino. Es el territorio que emerge entre la pleamar y la bajamar, para entendernos. A marea llena queda oculto bajo las aguas, pero cuando vacía la marea saca a relucir valiosas joyas que viven en los distintos hábitats, desde plataformas rocosas, a pedregales de callaos, pasando por zonas arenosas, grandes charcos y estructuras artificiales. Entre estas últimas se encuentran muelles, puentes, diques, escolleras y las paredes de los parques y las avenidas marítimas, todos ellos colonizados por la vida marina.
Los antiguos pobladores de la isla ya recolectaban, para alimentarse, algunos recursos marinos que les ofrecían las plataformas situadas entre los límites de la bajamar y la pleamar. Tras la conquista de Lanzarote y hasta hoy día, esta franja ha estado sometida a una intensa explotación. Un ejemplo es la carnada de vieja. Los pequeños cangrejos que se utilizan para pescar estos apreciados peces se recolectan en los pedregales cuando se producen las grandes mareas con la luna llena. Esta es la especie más explotada por los mariscadores y el kilogramo alcanza precios exorbitantes.
Está regulada la recolección de carnada de vieja, lapas, burgaos o erizos
Ahora bien, cuidado con el marisqueo ocasional, porque está regulada la recolección de carnada de vieja, así como de otras especies como lapas, burgaos y erizos. Las vedas geográficas y temporales se introdujeron para aliviar la presión del marisqueo y facilitar la reproducción y la recuperación de determinadas especies. Se necesita obtener una licencia para ejercer el marisqueo tanto profesional como el de recreo.
Las amenazas que se ciernen sobre la franja intermareal del litoral de la ciudad no son nuevas. Como ya se indicó, el marisqueo es la principal, ya que propicia la sobre explotación y la destrucción de hábitats mediante el volteo de piedras. Por ello, los buenos recolectores de carnada de vieja voltean las piedras para capturarla y vuelven colocarlas después en su posición original.
La contaminación se produce sobre todo mediante el vertido de aguas residuales
Otro tipo de amenaza es la contaminación, que se produce sobre todo mediante el vertido de aguas residuales sin depurar. No obstante, hay otras actividades contaminantes como las ocasionadas por el pintado de embarcaciones o el vertido accidental de combustible de los barcos. Los residuos sólidos también emponzoñan el medio natural, como los plásticos, y otros son muy contaminantes, como las pilas o las baterías. El coleccionismo de conchas y caracolas disminuye el número de ejemplares de especies raras o protegidas, mientras que los hábitats pueden verse afectados por las construcciones humanas como muelles, escolleras y paseos marítimos.
La marina de Arrecife es muy rica en biodiversidad, al punto que se han registrado más de 200 especies de algas marinas y más de 250 de moluscos. Pero también ofrece un hermoso paisaje a marea vacía que sigue acogiendo variadas actividades tradicionales, como el fondeo y el varamiento de barcos. Para pasear, un privilegio.