En homenaje a la labor que realizó en el Puerto de Arrecife
La rotonda de Los Mármoles pasa a llamarse ‘Aureliano Montero Gabarrón’
Este jueves ha tenido lugar el acto de homenaje a la labor desempeñada por Montero durante 35 años en el Puerto de Arrecife,.
En homenaje a la labor desempeñada por Aureliano Montero Gabarrón durante 35 años en el Puerto de Los Mármoles, la rotonda de entrada al muelle ha pasado a llevar su nombre.
El acto de reconocimiento, que fue solicitado por empleados, compañeros y amigos de Aureliano Montero al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, ha tenido lugar este jueves en presencia de la familia del homenajeado, autoridades locales y de la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
Aureliano Montero comenzó a trabajar en la Oficina del Puerto de Arrecife (antiguo Muelle Comercial) el 1 de junio de 1966 para aprender del encargado de entonces, José Concepción, ya que luego le sustituiría por motivos de jubilación.
En sus memoria, Aureliano describió aquella oficina como “pequeña, la llenaban dos mesas y silla, una mesita de escribir que sería de muchos años, dos armarios con estanterías para impresos y efectos de limpieza. No disponía de servicio sanitario. Detrás de uno de los armarios había un palanganero, cubo de agua y jabón, y una toalla que no se utilizaba”.
En noviembre del mismo año, Montero fue confirmado como delegado en el Puerto de Arrecife del Ingeniero Director del Grupo de Gran Canaria. De aquella época Montero siempre añoró “la caseta de Agustín el Majorero, casi anexa al pequeño inmueble en el que se encontraba la Oficina de Grupo de Puertos, Puerto Franco y Arbitrio del Cabildo. Agustín sabía cocinar sama y cualquier clase de pescado a la maravilla. Por la noche se acercaba a la caseta numerosa clientela autoridades y funcionarios. Buenos ratos los pasados allí…”.
Fruto de la gran labor que ejerció, la Dirección General de Puertos de Madrid dio de alta a Montero en su plantilla laboral, con la categoría PLA. Y posteriormente consiguió la plaza de Contramaestre de Explotación de Puertos. Fue el primero de Canarias.
En 1973 se abrió la nueva oficina de la Dirección del Puerto en el Muelle de Los Mármoles. En ella según escribió Montero, “podía disponer de buen despacho, mueble, cama, ducha, lo que se dice todo lo preciso”. Y así, durante 35 años, fue parte de la Historia del Puerto de Arrecife en aspectos como: la larga lucha por la construcción del muelle de contenedores, las ampliaciones sucesivas del espigón del muelle, y toda la modernización del viejo recinto portuario.
Para ello siempre tuvo que lidiar con las autoridades portuarias de las islas capitalinas. Primero con la hoy extinta Grupo de Puertos de Gran Canaria, tras su desaparición con la Junta del Puerto de la Luz y Las Palmas. Todavía vivió Montero el nacimiento de la actual Autoridad Portuaria de Las Palmas, llagándole la edad de jubilación bajo la dirección de Antonio Garrido.
Montero era muy conocido por su simpatía y cercanía con todos los usuarios del Puerto: los viejos guardamuelles, hoy conocidos como Policía Portuaria, a cuya dotación apoyó siempre; los consignatarios; el personal de Aduanas o de la Estación Marítima. Todos los fines de semana se recorría el recinto portuario en su coche para conocer de primera mano lo que allí ocurría, incluso tras la jubilación siguió acudiendo a su querido muelle.